Rafael Miner

“Los jóvenes intuyen –algunos a pesar de no haberlo vivido nunca−, que la familia es el lugar idóneo para un desarrollo personal pleno. Y en su corazón está el anhelo de un hogar, de una acogida plena”

Nicolás Álvarez de las Asturias

Para servir mejor a las necesidades de la labor evangelizadora, dos normas promulgadas este año han adaptado los estudios de derecho canónico. En particular, se ha encomendado a las instituciones académicas la formación de los agentes de pastoral familiar

Salvador Bernal

El Autor escribe sobre cómo entendió y vivió la amistad el fundador del Opus Dei, Josemaría Escrivá de Balaguer. Publicado originalmente en ‘Scripta Theologica’ (ene-abr 2002, Vol. 34)

Antonio Ducay

¿Por qué existe el mal? ¿Qué sentido tiene el dolor? ¿Por qué Dios permite el mal? Estas son las preguntas que toda persona se hace en algún momento de la vida. Hacen referencia a uno de los grandes misterios del hombre

Juan Luis Lorda

Un pontificado tan largo y tan intenso como el de Juan Pablo II (1978-2005) dejó una inmensa huella en todos los aspectos de la vida de la Iglesia y también en la teología. Pero se puede avanzar un poco más y preguntarse: ¿era realmente un teólogo?

Juan Carlos Ossandón

En la Sagrada Escritura escuchamos la Palabra de Dios. Para ayudarnos a comprenderla, conviene conocer la tradición de la Iglesia y acudir al Espíritu Santo

Josemaría Carabante

Quien blande el pincel con fe, según Navid Kermani (1967), alemán de origen iraní, quiere hacer sensible la belleza de Dios

Giuseppe Zaniello

Estudio sobre cómo los escritos de Escrivá han inspirado realidades educativas y formativas prolongadas temporal y espacialmente

Juan Luis Lorda

En el último tercio del siglo XX irrumpió con fuerza en la teología el tema de la belleza. Camino privilegiado para encontrar la verdad y el bien, porque apela directamente al corazón por encima de las confusiones especulativas y las perplejidades morales

Wenceslao Vial

El celibato cristiano es renuncia al matrimonio por amor a Dios, y por tanto un compromiso de amor. La clave es hacerlo vibrar cada día, descubrir con asombro siempre nuevo el rostro de Cristo y de los otros