Sergio Centofanti

Una gran gracia, una auténtica profecía para la vida de la Iglesia, una nueva Pentecostés: así calificaron san Juan Pablo II y Benedicto XVI el último Concilio

A. Capucci – C. De Marchi – J.M. Martín

Ser “almas de criterio” significa ser capaces de discernir, seguros en la fe, generosos en la caridad, capacitados por el amor a la verdad y por la disposición de servicio, para ofrecer a quienes nos rodean un diálogo de luz, de amor

Juan Luis Lorda

‘La renovación en sus fuentes’(1972) es un libro de san Juan Pablo II, escrito cuando era arzobispo de Cracovia. Y refleja su lectura de los textos del Concilio y su mente sobre cómo se debe aplicar

Josep Boira

La Magdalena es la amada del Señor, que nos enseña a buscar con perseverancia al Amor de nuestra alma

Juan Luis Lorda

Con los personajes de sus novelas, Dostoyevski manifestó la profundidad del misterio del mal; de la miseria humana y del pecado; la redención en el amor: y el escándalo de la cruz de Cristo. Todo esto no se podía decir con ideas

Eduardo Peláez

“Eres más hermosa que el sol: supera a todo el conjunto de las estrellas, y comparada con la luz, conquista el primer lugar” (Libro de la Sabiduría, 7,29)

Pablo Blanco Sarto

La encíclica ‘Ut unum sint’ fue la primera sobre el ecumenismo en la historia de la Iglesia

Josep Boira

La Eucaristía es el amor para siempre, sin solución de continuidad, de Jesús por los suyos, manifestado en la celebración del sacramento eucarístico, que hace presente el sacrificio de Jesús en la Cruz, y en su presencia real en los Sagrarios bajo las especies eucarísticas

Pablo Blanco Sarto

La comunión espiritual ha pasado de manera inesperada al primer plano de la actualidad, debido a algunas propuestas presentadas en el contexto del Sínodo de la familia. Pero son imprescindibles algunas precisiones

Juan Luis Lorda

Tras un brevísimo Juan Pablo I, sereno, sencillo y jovial, pero consciente de la seriedad de los problemas y falto de salud, llegó Juan Pablo II, sano y deportista, con buen humor y aplomo, mucha fe y una piedad que le salía natural