La comunidad de la Ciudad Eterna es una de las más antiguas del mundo y también la más visitada por los papas
Juan PabloII fue el primero que lo hizo en abril de 1986. Fue una visita que causó una honda impresión.
"Sois nuestros hermanos predilectos. En un cierto modo se podría decir: nuestros hermanos mayores” (Juan Pablo II, 13 de abril, 1986).
Benedicto XVI visitó la sinagoga en 2010. El primer Papa alemán de los tiempos modernos no quiso pasar por alto el sufrimiento de la comunidad judía de Roma durante la dominación nazi.
"En este lugar, ¿cómo no recordar a los judíos romanos que fueron echados de sus casas, ante estos muros, y que con una brutalidad tremenda fueron asesinados en Auschwitz?” (Benedicto XVI, 17 de enero, 2010).
Pero, sobre todo, Benedicto XVI señaló que venía siguiendo el camino trazado por el Concilio Vaticano II y por Juan Pablo II: un camino de apertura y diálogo sincero que el Papa Francisco está continuando.
"De enemigos y extraños hemos pasado a ser amigos y hermanos” (Francisco, 28 de octubre, 2015).
"Confío en vos para difundir mi petición de este mes” (Francisco, enero de 2016)
La comunidad de Roma mira con buenos ojos a Francisco. A lo largo de sus casi tres años de pontificado ha dejado grandes gestos de acercamiento como el abrazo entre un musulmán, un judío y un cristiano, ante el Muro de las Lamentaciones en Tierra Santa.