Los sordos no son una realidad homogénea, son personas concretas que optan, con la libertad que pueden y que se les brinda, por integrarse. Pero la idea de integración no siempre es compartida del mismo modo por ese millón de sordos que, a veces, percibimos, o nos hacen percibir, de un modo compacto. La realidad de los sordos es muy diversa, y sus necesidades también, y, ante esto, la detección precoz abre la puerta a una integración más libre, ya que la elección se amplía con más posibilidades,...