Morir en paz: los cuidados paliativos, verdadera opción progresista

Maria José Atienza Amores

Todo el mundo quiere morir de la mejor manera posible, rodeado del cariño y el cuidado de otras personas

Hombres libres

Rafael María de Balbín

Este maravilloso valor humano se entronca con la posibilidad de vivir a plenitud la fe cristiana

Fratelli tutti: el gran regalo de Francisco

Rafael Domingo Oslé

Si el siglo XIX fue el siglo de la libertad, y el XX el de la igualdad, nuestro siglo XXI está llamado a ser el siglo de la fraternidad

Ruta Mariana, 10 años tras las huellas de la fe, el arte y la naturaleza

Revista Palabra

Arquitectura, historia, cultura, paisajes y religiosidad moldean este destino de turismo religioso ubicado a ambos lados de los Pirineos

Evangelio del domingo: El tributo al César

opusdei.org

Evangelio del 29º domingo del Tiempo ordinario (Ciclo A) y comentario al evangelio.

Toda una revolución: tenemos la ocasión de edificar una nueva civilización

Juan Luis Selma

No perdamos energías criticando a los demás y aportemos lo que somos capaces de hacer

Por quién doblan las campanas… ¡Si doblan!

Lucia Gherardi

Hemos permanecido sin escuela durante muchos meses, sin un lugar de referencia −al menos lo debería ser para los niños y adolescentes−. Inicialmente, para ellos fue una suspensión de clases acogida inicialmente con entusiasmo

Sociedad del cuidado

Pedro López García

La viabilidad de nuestra sociedad, pasa, y solo puede pasar, por la consideración de que nuestro nuevo mundo ha de ser el del cuidado…(…) Una civilización se juzga por la manera de conducirse con los más indefensos

‘Nunca en mi vida he sido tan feliz’

Carmelo López-Arias

Miquel, 18 años y con cáncer: «Pedí a Jesús ser una herramienta para acercar a la gente al Cielo»

¿Sólo ‘cosas interesantes’?

Ernesto Juliá

La Esperanza de construir una sociedad, una humanidad, en la que todos nos podamos entender, y que, de verdad, cada uno sea buen samaritano para todos los demás, no se va a conseguir dialogando sin saber de qué, y olvidándonos de que somos criaturas de Dios que es Padre