Un spot que emociona e invita a vivir cada momento como si fuera único
Un spot que emociona e invita a vivir cada momento como si fuera único, dando todo en cada minuto del partido
Hace poco que terminó el Mundial de Baloncesto. Ni España ni Argentina conseguimos mucho en él. Tampoco lo logramos en el Campeonato Mundial de Fútbol, en el que tanto ellos como nosotros teníamos puestas tantas esperanzas. Da igual: la vida sigue, el deporte nos une, y más tarde o más temprano encontraremos otras oportunidades para jugar y luchar, para vivir la pasión del fútbol. Sobre todo, para apoyar a nuestra selección allá donde vaya.
Pensando en todo esto, he querido rescatar este spot que Coca-Cola Argentina hizo para preparar el Mundial de Brasil. El video establece un paralelismo entre la vida de una persona y un partido de fútbol. “Salimos a la cancha…”, dice el narrador (y vemos un bebé que nace, una selección que salta al terreno de juego) “…y el recibimiento es puro amor” (la madre abraza con ternura a su hijo, la hinchada vibra cuando aparecen sus jugadores).
El tema de fondo es el paso del tiempo, y el amor que se pone en cada instante. Cuando se sabe amar, cada época de la vida tiene su sentido, y resulta entonces gozosa y plena. “En los primeros 15 somos pura ilusión y optimismo…” (los hinchas gritan, los adolescentes se abren a la vida); “…allá por los 30, sabemos que hay que jugársela” (es la hora del compromiso, de decir: “compartiré mi vida contigo”). “Queremos llegar bien plantados a los 45…” (aflora la crisis de la mitad de la vida); “…porque en la segunda mitad vienen los cambios” (los hijos vuelan, la vida empieza por segunda vez).
En este emotivo paralelismo, quizás el momento mejor retratado es el último cuarto de hora (del partido y de nuestra vida). “En los últimos quince miramos el reloj… Tenemos menos piernas, pero el mismo corazón…”. Entonces, las imágenes recorren la vida en un instante: nuestra memoria revive el pasado; y, a la vez, rinde un sentido homenaje a la tercera edad: esos abuelos alegres, inmensos, generosos, que viven entregados a los demás: a la persona amada, llena de canas y arrugas; y a los nietos revoltosos, que les infunden nueva vida.
“Es un spot que emociona e invita a vivir cada momento como si fuera único, dando todo en cada minuto del partido”. Esto afirma el director de Marketing de Coca-Cola. Y tiene toda la razón. Os invito a comprobarlo, pensando en el tiempo que nos queda por delante. Como decía un santo del siglo XX, “es corto nuestro tiempo para amar”. Por eso tenemos que vivirlo con pasión, con entrega... dejándonos la vida en el terreno de juego. Y es que... nos jugamos aquí el partido de nuestra vida.
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