La Iglesia latinoamericana, a través de este nuevo Papa, puede aportar mucho a la Iglesia universal
La elección del papa Francisco fue una sorpresa para toda la Iglesia. Pero en América Latina desde hace tiempo sentían que había llegado la hora. El arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani, considera que la Iglesia latinoamericana a través de este nuevo Papa, puede aportar mucho a la Iglesia universal
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«Junto a la alegría, que es normal en el pueblo latinoamericano, aporta algo para mí muy importante: esa religiosidad popular que respira el pueblo latinoamericano. El amor a los santos, el amor a la Virgen, el rezar en familia, la cruz, todos esos detalles nosotros los tenemos como muy cercanos. Los recibimos en la primera evangelización, y tal vez sea ahora el momento, de alguna manera, de traerlos a Europa, que fue quién nos lo regaló».
El cardenal Cipriani ha coincidido en muchas ocasiones con el papa Francisco en las reuniones de obispos latinoamericanos. Lo conoce y considera que su personalidad sorprenderá a todo el mundo.
«Este Papa hará más tierna la fe. Profunda, pero también muy tierna. Es un hombre con mucho sentimiento: su cercanía a los enfermos, a los pobres, su cercanía a la gente abandonada, su cercanía y su protesta cuando la gente rica no sabe ser más generosa con sus bienes».
El cardenal Cipriani, considera natural lo que está ocurriendo estos días cuando el papa Francisco rompe el protocolo para acercarse a la gente.
Los retos que se presentan para el Papa Francisco son muchos y de ellos se habló los días previos al cónclave. Aunque todos destacan su experiencia pastoral, quienes le conocen también reconocen su capacidad de combinar una profunda religiosidad con la gestión y toma de decisiones.
«Al mismo tiempo tiene una gran personalidad, es un hombre de decisiones, que sabe lo que hace, quiero decir ese contraste aparente de un hombre de gran contemplación y al mismo tiempo de acción, nos impulsa a ir adelante».
El nuevo ritmo y el impulso que el Papa Francisco está dando a sus primeros días de pontificado está ilusionando a los obispos latinoamericanos que esperan ayudar al Papa a protagonizar una nueva primavera en la Iglesia.