El Santo Padre anima a todos los cristianos a ser misericordiosos los unos con los otros porque “la misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia”
Para el papa Francisco, la misericordia no es una palabra abstracta, sino un rostro para reconocer, contemplar y servir. Y así lo manifiesta en la Bula de la Misericordia con la que convoca al Jubileo: “Jesús de Nazaret con su palabra, con sus gestos y con toda su persona revela la misericordia de Dios. Nada en Él es falto de compasión”. Luego agrega: “su Persona no es otra cosa sino Amor, un amor que se dona y ofrece gratuitamente. Los signos que realiza, sobre todo hacia los pecadores, hacia las personas pobres, excluidas, enfermas y sufrientes llevan consigo el distintivo de la misericordia”.
A continuación, 10 frases del Papa sobre el perdón y la misericordia para vivir mejor el Año Santo:
1. “Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y no olvidemos las obras de misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos” (Bula Misericordiae Vultus, n.15).
3. “¡Cómo es difícil muchas veces perdonar! Y, sin embargo, el perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para alcanzar la serenidad del corazón. Dejar caer el rencor, la rabia, la violencia y la venganza son condiciones necesarias para vivir felices” (Mensaje del papa Francisco para la XXXI Jornada Mundial de la Juventud 2016).
4. “El perdón es una fuerza que resucita a una vida nueva e infunde el valor para mirar el futuro con esperanza” (Bula Misericordiae Vultus, n.10).
5. “El sufrimiento del otro constituye un llamado a la conversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos” (Mensaje del papa Francisco para la Cuaresma 2015).
6. “Cuánto deseo que (...) nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia” (Mensaje del papa Francisco para la Cuaresma 2015).
8. “Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios” (Mensaje del papa Francisco para la Cuaresma 2015).