Extractos de las intervenciones del Santo Padre durante su reciente Viaje apostólico a Ecuador, Bolivia y Paraguay
Concluido el viaje del papa en Ecuador, Bolivia y Paraguay, con esta entrada finalizamos la serie de tres posts en los que se recogen los mensajes que consideramos más importantes de esta vista de Francisco a América Latina.
Son extractos de los discursos y homilías del Santo Padre en cada país: en esta entrada, lo que dijo el papa en Paraguay. Cada fragmento va acompañado de la referencia a la intervención que pertenece.
1. Un pueblo que olvida su pasado, su historia, sus raíces, no tiene futuro, es un pueblo seco. La memoria, asentada firmemente sobre la justicia, alejada de sentimientos de venganza y de odio, transforma el pasado en fuente de inspiración para construir un futuro de convivencia y armonía, haciéndonos conscientes de la tragedia y la sinrazón de la guerra. ¡Nunca más guerras entre hermanos! ¡Construyamos siempre la paz! También una paz del día a día, una paz de la vida cotidiana, en la que todos participamos evitando gestos arrogantes, palabras hirientes, actitudes prepotentes, y fomentando en cambio la comprensión, el diálogo y la colaboración (Discurso de Francisco en el Encuentro con las autoridades y con el cuerpo diplomático en el Jardín del Palacio de López, Asunción, 10 de julio de 2015).
2. Y de algo estamos seguros y una vez más lo confirmo. Donde hay un hijo está la madre. Donde está Jesús está María (Discurso de Francisco en la visita al hospital general pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, Asunción, 11 de julio de 2015).
3. Es su invitación [la de la Virgen María] constante y continua: «Hagan lo que Él les diga». No tiene un programa propio, no viene a decirnos nada nuevo; más bien, le gusta estar callada, tan solo su fe acompaña nuestra fe (Homilía de Francisco en la Santa Misa en la explanada del Santuario mariano de Caacupé, 11 de julio de 2015).
4. A jugársela por algo, a jugársela por alguien. Esa es la vocación de la juventud y no tengan miedo de dejar todo en la cancha. Jueguen limpio, jueguen con todo. No tengan miedo de entregar lo mejor de sí. No busquen el arreglo previo para evitar el cansancio, la lucha (Discurso de Francisco en el Encuentro con representantes de la sociedad civil en el Estadio León Condou del colegio San José, Asunción, 11 de julio de 2015).
5. Son actitudes. “Cuando usted da esa limosna, ¿lo mira a los ojos o mira para otro lado?” Eso es despreciar al pobre. Son los pobres. Pensemos bien. Es uno como yo y, si está pasando un mal momento por miles razones −económicas, políticas, sociales o personales−, yo podría estar en ese lugar y podría estar deseando que alguien me ayude. Y además de desear que alguien me ayude, si estoy en ese lugar, tengo el derecho de ser respetado. Respetar al pobre. No usarlo como objeto para lavar nuestras culpas. Aprender de los pobres, con lo que dije, con las cosas que tienen, con los valores que tienen. Y los cristianos tenemos ese motivo, que son la carne de Jesús (Discurso de Francisco en el Encuentro con representantes de la sociedad civil en el Estadio León Condou del colegio San José, Asunción, 11 de julio de 2015).
6. Las personas cuya vocación es ayudar al desarrollo económico tienen la tarea de velar para que éste siempre tenga rostro humano. El desarrollo económico tiene que tener rostro humano. ¡No a la economía sin rostro! Y en sus manos está la posibilidad de ofrecer un trabajo a muchas personas y dar así una esperanza a tantas familias (Discurso de Francisco en el Encuentro con representantes de la sociedad civil en el Estadio León Condou del colegio San José, Asunción, 11 de julio de 2015).
7. Por más misa de los domingos, si no tenés un corazón solidario, si no sabés lo que pasa en tu pueblo, tu fe es muy débil o es enferma o está muerta. Es una fe sin Cristo. La fe sin solidaridad es una fe sin Cristo, es una fe sin Dios, es una fe sin hermanos. Entonces viene ese dicho, que espero recordarlo bien, pero que pinta este problema de una fe sin solidaridad: “Un Dios sin pueblo, un pueblo sin hermanos, un pueblo sin Jesús”. Esa es la fe sin solidaridad. Y Dios se metió en medio del pueblo que Él eligió para acompañarlo, y le mandó su Hijo a ése pueblo para salvarlo, para ayudarlo (Discurso de Francisco en su visita a la población del Bañado Norte en la Capilla de San Juan Bautista, Asunción, 12 de julio de 2015).
8. Cuántas veces pensamos la misión con base en proyectos o programas. Cuántas veces imaginamos la evangelización en torno a miles de estrategias, tácticas, maniobras, artimañas, buscando que las personas se conviertan con base en nuestros argumentos. Hoy el Señor nos lo dice muy claramente: en la lógica del Evangelio no se convence con los argumentos, con las estrategias, con las tácticas, sino simplemente aprendiendo a alojar, a hospedar (Homilía de Francisco en la Santa Misa en Campo grande de Ñu Guazú, Asunción, 12 de julio de 2015).
9. Como ven, la vida no es fácil para muchos jóvenes. Y esto quiero que lo entiendan, quiero que se lo metan en la cabeza: “Si a mí la vida me es relativamente fácil, hay otros chicos y chicas que no le es relativamente fácil”. Más aún, que la desesperación los empuja a la delincuencia, los empuja al delito, los empuja a colaborar con la corrupción. A esos chicos, a esas chicas, les tenemos que decir que nosotros les estamos cerca, queremos darles una mano, que queremos ayudarlos, con solidaridad, con amor, con esperanza (Discurso de Francisco en el Encuentro con los jóvenes en Costanera de Asunción, 12 de julio de 2015).
10. Amigos al estilo de Jesús. Pero no para quedarnos entre nosotros, sino para salir a la «cancha», a ir a hacer más amigos. Para contagiar la amistad de Jesús por el mundo, donde estén, en el trabajo, en el estudio, en la previa, por whastapp, en facebook o twitter. Cuando salgan a bailar, o tomando un buen tereré. En la plaza o jugando un partidito en la cancha del barrio. Ahí es donde están los amigos de Jesús (Discurso no pronunciado por Francisco en el Encuentro con los jóvenes en Costanera de Asunción, 12 de julio de 2015).
Hernando Bello, en arguments.es.
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