Dirección: Lodge Kerrigan
Intérpretes: Damian Lewis, Abigail Breslin, Amy Ryan, Tina Holmes, Christopher Evan Welch, Liza Colón-Zayas, John Tormey, Brenda Denmark, Ed Wheeler.
Fotografía: John Foster
Distribuye en Cine: Avalon
Duración: 100 min.
Género: Drama
El hombre de la estación
El título hace referencia al apellido del protagonista, William Keane, un individuo visiblemente desequilibrado que pasea por una estación de autobuses de Nueva York, en busca de una supuesta hija suya, al parecer secuestrada. Keane enseña una foto de la niña a los viandantes, por si pudieran aportar algún dato sobre su paradero.
Poco después, Keane intimará con su nueva vecina, Lynn, una mujer con una niña que espera reunirse con su marido, que trabaja en otra ciudad, cuando éste acabe de establecerse. Keane establece una relación paternofilial con Kira, la pequeña hija de Lynn, a la que convertirá en sustituta de la presunta desaparecida.
Tercer largometraje del cineasta independiente neoyorquino Lodge Kerrigan (Claire Dolan, Clean, Shaven), que suele retratar en sus películas personajes trastornados.
Esta vez, es el actor Damian Lewis el que interpreta con bastante convicción al inquietante y desquiciado protagonista, que sufre graves problemas de soledad. Pero el film no consigue superar su principal lastre: que es difícil empatizar con un protagonista como Keane, que sufre iracundos ataques de locura.
Por su parte, la madre de la niña es un personaje mal construido, pues en un principio parece una mujer responsable, recelosa a la hora de aceptar dinero de un desconocido, pero después a la primera de cambio le confía a su hija a un tipo que apenas conoce y luego desaparece toda la noche sin aclarar dónde ha estado. Destaca el trabajo de la niña, Abigail Breslin, que rodó este film antes de Pequeña Miss Sunshine, y que a sus ocho años ya era bastante expresiva. (decine21 / Almudí)