Que no se permita “que haya gente que trate de blanquear lo que ha pasado” durante los años de violencia terrorista
Instituciones y partidos vuelven a conmemorar separados el día dedicado a los damnificados por la violencia
Un estudio de 2003 de la asociación Gesto por la Paz cifró en más de 42.000 las personas que vivieron amenazadas por el terror de ETA. El delegado del Gobierno en el País Vasco, el socialista Denis Itxaso, ha querido este martes traer a la memoria el sufrimiento físico y emocional que padecieron estas personas mientras vivían perseguidas por la banda terrorista: “La condición de víctima se convirtió en un estigma que hubimos de soportar durante años en la soledad de aquella burbuja en que se convirtió nuestra vida, encapsulados en el amargo silencio de la incomprensión”. Sin el recuerdo de quienes vivieron amenazados, si se pasan por alto sus “vivencias traumáticas”, ha afirmado Florencio Domínguez, director del Centro Memorial de Víctimas del Terrrorismo, “el mapa de la memoria estaría incompleto”.
La Delegación del Gobierno en Euskadi y la citada fundación de víctimas han celebrado hoy en el Ayuntamiento de Irún (Gipuzkoa) el Día de la Memoria en un acto en el que han lamentado el “daño continuado” que padecieron los amenazados y chantajeados por ETA. El expresidente del Tribunal Superior de Justicia vasco Juan Luis Ibarra, la periodista Charo Zarzalejos, el presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, y la exedil del PP Asun Guerra han puesto voz a los miles de personas que no quieren “aceptar un diploma en la universidad del olvido”, en palabras del magistrado Ibarra.
Irún, la cuarta localidad vasca más castigada por el terrorismo de ETA, con 23 crímenes en total, ha sido el lugar elegido este año por la Delegación del Gobierno y el Centro Memorial de Víctimas para homenajear a las víctimas de la banda. Este acto se ha adelantado un día al que tiene designado el Parlamento y el Gobierno vasco para celebrar el Día de la Memoria. Un año más, esta jornada dedicada a las víctimas estará marcada por la desunión institucional y política, como viene sucediendo desde que en 2010 se instituyó esta conmemoración. Los Gobiernos central y vasco han organizado actos separados y en el que promueve la Cámara vasca mañana en su sede ya han anunciado que estarán ausentes el PP-Ciudadanos y Vox, que celebrarán los suyos propios.
Itxaso ha cerrado hoy el homenaje tributado a los amenazados con un discurso en el que ha rememorado “aquella sensación de abandono, de falta de aliento y de solidaridad que empujó a salir a tantas familias de nuestro país, en busca de un lugar alejado de la amenaza y la coacción”. “Curiosamente, ser víctima de la amenaza acabó convirtiéndose en una mácula, porque la sociedad estigmatiza el dolor y prefiere no ser testigo del sufrimiento, como si no mirándolo de frente este dejara de existir y de golpear las conciencias”, ha afirmado el delegado del Gobierno.
Emiliano López Atxurra, José Antonio Santano, Denis Itxaso y Florencio Domínguez, de izquierda a derecha, antes del acto por las víctimas celebrado en Irún (Gipuzkoa).
De las 42.000 personas amenazadas por ETA, según el estudio de Gesto por la Paz mencionado por Domínguez, 24.000 fueron policías, 15.000 empresarios, 1.250 políticos, 800 funcionarios de prisiones, 400 periodistas, 350 jueces y fiscales y 200 profesores e intelectuales. López Atxurra ha pedido no olvidar esta realidad porque “la memoria es frágil y sin la memoria la banalidad del mal se asienta en la sociedad”.
Ibarra ha tenido un recuerdo especial para el juez José María Lidón, asesinado por ETA en 2001, quien, ha dicho, “a día de hoy no ha alcanzado a obtener ni la verdad ni la justicia victimada”. Zarzalejos ha destacado que el terror no logró callar a los periodistas porque “ninguno dejó de serlo pese a la amenaza y el miedo”. Guerra ha pedido que no se permita “que haya gente que trate de blanquear lo que ha pasado” durante los años de violencia terrorista.