¿Por dónde empezar para devolver la alegría de la experiencia a los niños?
Alessandro D'Avenia (Palermo, 1977) es un profesional de la educación: maestro de liceo, guionista y escritor, es conocido por sus libros dentro y fuera de Italia. Desde hace algunos meses publica un artículo semanal en Il Corriere della Sera, donde comparte reflexiones y experiencias sobre el mundo de la enseñanza. Recientemente, quizás aprovechando la cercanía de Navidad, volvía sobre el tema de la lectura y su importancia para la educación; le avala el prestigio de haber llegado a las manos de más de tres millones de adolescentes.
¿Por qué es importante la lectura? D'Avenia conoce los estudios empíricos −acaba de leer y recomienda el último libro de Maryanne Wolf: Reader, come home, pero lo que de verdad aprecia es el valor de los relatos en el desarrollo personal: "La literatura es un lujo, la narrativa es una necesidad", decía a raíz de la exitosa serie 13 Reasons Why. "Los niños y adolescentes sin historias se ven privados de las herramientas para enfrentarse a la realidad (...). Chesterton dijo que los cuentos de hadas no tratan de mostrar a los niños que los dragones existen, sino cómo derrotarlos. Tenía una idea de lo que los estudios de hoy confirman: las historias sirven para transmitir y experimentar. La ficción narrativa es la realidad virtual básica que, mediante la simulación de problemas, miedos, paradojas, nos prepara para afrontarlos". Experimentar viene de una raíz que significa "atravesar"; es vivir en carne propia, imbuirse en la realidad. Los momentos que quedan grabados en la memoria son aquellos que hemos "vivido" realmente: la experiencia es esencial para el aprendizaje y el agradecimiento profundo por la vida.
En la era digital, Alessandro D'Avenia se suma a otros autores que están preocupados por los efectos que un mal uso de los dispositivos puede causar en la experiencia de vida de los jóvenes. En el artículo que lo lanzó a la fama −Is Google Making Us Stupid?−, Nicholas Carr se congratulaba de las maravillas de Internet, al tiempo que lamentaba estar perdiendo la capacidad de leer concentradamente. Es un defecto relacionado con lo que D'Avenia llama lectura zig-zag: "leemos la primera línea completa, las primeras palabras de las líneas sucesivas, después otra entera, y vamos corriendo al final. Si algo nos golpea, volvemos atrás y consolidamos lo que intuimos añadiendo algunas palabras. Esta forma de lectura satisface la necesidad de consumir novedad, a expensas de la profundidad y la comprensión". No se trata tanto del soporte sobre el que se lee, sino de que la red nos ofrece un pasillo infinito de posibilidades; y éstas, mientras nos proporcionan pequeñas gratificaciones instantáneas, nos impiden experimentar la realidad profundamente.
"¿Por dónde empezar para devolver la alegría de la experiencia a los niños? No basta con abrir las manos a la fuerza y limitar el uso de las pantallas, es necesario integrarlas (...). Necesitamos educar lo que Wolf llama el cerebro "bialfabetizado", que sabe moverse sobre los dos soportes, pantalla y papel". De hecho, en las etapas de crecimiento, cuando se es más vulnerable a los estímulos, la lectura en papel puede jugar un rol importante. No en vano, uno de los datos que ofrece Wolf es que el 90% de quienes leen en pantallas trata de hacer algo más en simultáneo; de los que leen en papel, solo el 1%. En cualquier caso, D'Avenia recomienda la lectura en familia, también aprovechando los recursos digitales: "si queréis prepararlos para la vida, leed o escuchad juntos (hoy en youtube podéis encontrar de todo, incluso los "cuentos de hadas" del pasado)".
Se acercan las vacaciones de Navidad, y con ellas los regalos, las tardes en casa, más tiempo en familia... En Interaxion queremos aprovechar la ocasión y hacer eco a la voz de tantos especialistas que están señalando los beneficios de la lectura. Barry Zuckerman, por ejemplo, profesor en Boston y fundador de Reach Out and Read, asegura que los niños que están expuestos a libros desde una edad temprana se desenvuelven mejor: "Tienen un vocabulario mayor, prestan más atención, se concentran mejor y están mejor preparados para su acceso a la guardería". Fomentar la afición de los hijos a la lectura, y cultivar la propia, es una inversión que merece la pena. Ofrecemos una selección de recursos para facilitar la tarea: