Con ocasión del domingo de la Divina Misericordia, el prelado invita a pedir a Jesús: «¡Auméntanos la fe!»
Con la alegría propia de la Pascua, la liturgia nos recuerda hoy, domingo de la Divina Misericordia, estas palabras de san Juan: «Esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe» (1 Jn 5,4).
En la apasionante misión de llevar el Evangelio a cada pueblo, a cada ambiente, a cada persona, todos en la Iglesia encontramos, junto con muchas alegrías, no pocas dificultades. Permaneceremos contentos y esperanzados si vivimos de fe en la Misericordia divina. Esta fe no podemos conseguirla por nosotros mismos; pero, especialmente cuando nos sentimos débiles, podemos pedirla como los apóstoles a Jesús: «¡Auméntanos la fe!» (Lc 17,5).