Encuentro con el Prelado del Opus Dei durante su estancia en Pamplona
El prelado del Opus Dei ha viajado a Pamplona, donde ha participado en el homenaje a su predecesor como Gran Canciller de la Universidad de Navarra, Mons. Javier Echevarría.
También ha mantenido un encuentro con 3.000 personas, además de otros pequeños actos y visitas.
El prelado del Opus Dei ha participado en una tertulia en el polideportivo de la Universidad de Navarra, a la que han asistido más de 3.000 personas. Mons. Fernando Ocáriz ha comenzado recordando el 50 Aniversario de la homilía Amar al mundo apasionadamente, pronunciada por san Josemaría en el campus de la universidad. En su opinión, el fundador del Opus Dei sintetizó el contenido de esa homilía al decir que “hay un algo santo, divino, escondido en las situaciones más comunes”. Según, Mons. Ocáriz “ese algo divino es el amor de Dios por nosotros”.
En los cincuenta minutos que ha durado el encuentro, nueve personas han planteado preguntas para pedir consejo y ánimo en su vida cristiana. Una enfermera de la Clínica Universidad de Navarra que atendió a don Javier Echevarría le ha preguntado cómo transmitir la paz que tenía don Javier. Don Fernando ha señalado que don Javier encontraba esa paz en la oración, ya que “era un hombre que rezaba mucho, continuamente”.
En otro momento, ante la pregunta de un padre de familia sobre cómo conciliar una vida profesional intensa con la atención de su esposa e hijos, el prelado del Opus Dei ha subrayado que “la solución es el orden, que requiere una jerarquía de valores y obligaciones”, sin olvidar que para todos “lo más importante es el tiempo que dedicamos a Dios”.
En respuesta a un profesor de Filosofía que ha planteado cómo mostrar el atractivo de la fe a personas no creyentes, don Fernando ha hablado de la importancia de la amistad: “Cuando hay amistad, aunque haya concepciones profundamente distintas de la vida, lo que a uno le interesa le interesa al otro. Aunque no lo comparta, le interesa. Y ese interés ya es una semilla que se pone en el corazón y en la cabeza de las personas”.
Un estudiante del Colegio Mayor Belagua ha preguntado por el próximo Sínodo de los Obispos, que tiene como tema central “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. Don Fernando ha explicado que, con esa iniciativa, la Iglesia trata de animar a que cada joven se pregunte acerca de la voluntad de Dios para él: su vocación. Preguntado por el individualismo imperante en ciertos ambientes profesionales, Mons. Ocáriz ha insistido en la importancia de pensar primero en los demás, ya que “no hay un sistema más seguro para no ser felices que preocuparse solo de la propia felicidad. En cambio, preocuparse por la felicidad de los demás es el camino para ser felices de verdad”.
Tras el encuentro en el polideportivo, el prelado se ha desplazado a la ermita del campus universitario para rezar ante la imagen de la Virgen del Amor Hermoso, una escultura bendecida por el papa Pablo VI en 1965. A continuación, ha visitado a algunos enfermos en la Clínica Universidad de Navarra, y ha mantenido un breve encuentro con colegiales del Colegio Mayor Belagua. Estos le han entregado una beca de honor con la inscripción “23-VIII-1963”, fecha en que don Fernando conoció personalmente a san Josemaría, en un curso de verano celebrado en el colegio mayor.