¿Eligieron que se les educara entre algodones, evitando la más mínima frustración, y desconectados de la realidad?
Se acusa de muchas cosas a los jóvenes de hoy: que si sólo tienen en cuenta sus derechos, que si buscan satisfacción en todo aquí y ahora, que si tienen alergia al compromiso, que si “viven” en las redes sociales… pero, ¿por qué son así? ¿Es que son peores personas que las generaciones anteriores?
¿No será más bien un producto de la sociedad que hemos creado entre todos? ¿No son, en realidad, personas mucho más frágiles, a las que les faltan habilidades sociales porque se les ha puesto en las manos un dispositivo electrónico antes que enseñarles a interactuar con los demás, que no han sido educadas para las cosas que duran y para la resistencia al fracaso? ¿Tienen, en realidad, la culpa ellos?