Muchos contenidos de Internet no son delictivos pero sí muy nocivos para los menores
Se ha celebrado recientemente en Valencia (España) el Congreso Internacional Infancia y Violencia, organizado por el Centro Reina Sofía para el estudio de la Violencia, en el que se dieron cita expertos de más de 27 países para abordar los grandes problemas que afectan a la infancia, como el tráfico de niños, la explotación laboral, la prostitución infantil, niños soldado, niños sicarios y niños de la calle o niños que sufren violencia dentro del ámbito familiar.
En la ronda de intervenciones sobre las amenazas de Internet, Enrique Rodríguez, jefe de la sección 1 de la Brigada de Información Tecnológica de la Policía Nacional, recomendó a los padres sacar los ordenadores de los dormitorios de sus hijos para ejercer mayor control sobre las conexiones. Advirtió que en Internet han ido apareciendo contenidos que no constituyen ningún delito pero que son muy peligrosos para los menores. Así, por ejemplo, habló de sitios donde se dan toda clase de ideas acerca de la anorexia, la bulimia, el racismo, la xenofobia y otras formas de violencia.
"Hemos detectado que muchos menores tienen el ordenador en su habitación pudiendo ocultar casi completamente las conexiones que realizan –dijo–. Incluso, algunos pederastas con los que los menores entran en contacto pueden indicarles los modos de burlar la vigilancia de sus padres. Por eso, el ordenador debe estar a la vista de los padres para controlar mejor las conexiones de sus hijos" ("El Periódico", 3-03-2007).
En cuanto a la pornografía, Rodríguez señaló que Internet ha sido utilizada por los pederastas porque les facilita la distribución del material pornográfico infantil que tienen en su poder. No obstante, aclaró que también la red ha permitido a la Policía conocer de una manera directa el comportamiento criminal del pederasta, que hasta hace no mucho tiempo pasaba inadvertido. Gracias a eso, la Brigada de Información Tecnológica ha conseguido desactivar numerosas redes de comunicación e intercambio de pornografía infantil.