Desde hace un par de décadas, en Francia viene creciendo el número de personas que descubren o redescubren la fe católica, lo que se nota en el aumento de bautismos y confirmaciones de adultos. En la próxima vigilia pascual (7 de abril) serán bautizados 2.708 adultos, lo que supone un incremento de casi el 15% desde 2001. Aún más han subido las confirmaciones de adultos: un 75% en cinco años, hasta 3.808 en 2006. Son datos del Servicio Nacional de Catequesis y Catecumenado reproducidos por el diario "La Croix" (20-03-2007).
El número de catecúmenos ha llegado a 9.453, un 5% más que en 2001. La preparación para el bautismo dura de un año y medio a seis años. Entre los que tardan más no son raros los que interrumpen el catecumenado y luego se reincorporan.
La gran mayoría (71%) de los catecúmenos son mujeres, como en los años anteriores. En la distribución por edades, predominan los de 25 a 40 años (59%), pero últimamente se observa que sube la proporción de mayores de 40: del 16% en 2001 al 21% hoy. En cambio, desciende la de jóvenes de 18-24 años (del 25% al 20% en el mismo periodo).
Casi la mitad (49%) provienen de familias de raíces cristianas. Del resto, los más numerosos (36%) son los que no tienen tradición religiosa alguna. Hay, además, un 5% que proceden del islam, otros tantos de familias mixtas, un 4% vienen de religiones orientales y un 1% son judíos.
No todos son franceses, y entre los inmigrantes es notable en los últimos años la aparición y crecimiento de una categoría nueva: los estudiantes chinos.
El aumento de bautismos en la edad adulta es paralelo al descenso entre los niños, y algo análogo ocurre con las confirmaciones. Según el Anuario de la Iglesia que publica la Conferencia Episcopal francesa, el número de menores de 7 años que son bautizados equivale hoy, más o menos, al 42% de los nacidos en el año; en 2001 representaba el 48%. De los bautismos de mayores de 7 años, los de adultos son la menor parte, y los otros (7-18 años) aumentan más, en torno a un 25% desde 2001, hasta cerca de 25.000 el año pasado. Pero el total de bautizos está en descenso desde hace muchos años; bajó un 13% de 2000 a 2005.
Las confirmaciones, que disminuyeron más bruscamente que los bautismos, en los últimos años registran un descenso menor, incluso con una subida en 2002, y parecen tender a estabilizarse en torno a 50.000 anuales. Más del 90% se administran a la edad normal, antes de los 18 años. Los adultos que son confirmados –aparte de los que reciben el bautismo en esa edad– suelen ser personas bautizadas en la niñez que vuelven a la fe tras un tiempo de abandono.