"Os exhorto a pasar estos días en un clima de orante escucha del Espíritu de Dios, para que se den pasos significativos en el camino de la comunión plena y perfecta entre todos los discípulos de Cristo": invitación del Papa al inicio de la Semana de Oración por la unidad de los Cristianos
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Ciertamente el camino de la unidad sigue siendo largo y difícil; sin embargo, es necesario no desalentarse y seguir recorriéndolo, contando en primer lugar con el seguro apoyo de Aquél que, antes de subir al cielo, prometió a los suyos: «he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mateo 28, 20). La unidad es don de Dios y fruto de la acción del Espíritu. Por este motivo es importante rezar. Cuanto más nos acercamos a Cristo convirtiéndonos a su amor, más nos acercamos también los unos a los otros". Durante la audiencia general del miércoles 17 de enero, en vísperas de la Semana de Oración por la unidad de los Cristianos, que se celebra del 18 al 25 de enero en Roma y en otras naciones, el Santo Padre Benedicto XVI ha exhortado "a pasar estos días en un clima de orante escucha del Espíritu de Dios, para que se den pasos significativos en el camino de la comunión plena y perfecta entre todos los discípulos de Cristo".
Durante la catequesis, el Santo Padre ha recordado que el 25 de enero presidirá la celebración de las Vísperas en la Basílica de San Pablo Extramuros, al final de la Semana de Oración, a las que también están invitados representantes de otras Iglesias y Comunidades eclesiales de Roma. Estos días "son un tiempo fuerte de compromiso y de oración por parte de todos los cristianos" ha dicho el Papa, recordando su reciente viaje: “He podido experimentar qué profundo es el deseo de la unidad en los encuentros que he mantenido con varios representantes de las iglesias y comunidades eclesiales a lo largo de estos años, y de manera conmovedora en la reciente visita al patriarca ecuménico Bartolomé I, en Estambul, Turquía".
"En algunos Países, entre ellos Italia - ha continuado el Papa -, la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos es precedida por la Jornada de Reflexión Judeocristiana, que se celebra hoy precisamente, 17 de enero… con el objetivo de promover el conocimiento y la estima y para incrementar la relación de amistad recíproca entre la comunidad cristiana y la judía, relación que se ha desarrollado positivamente tras el Concilio Vaticano II y tras la histórica visita del siervo de Dios Juan Pablo II a la Sinagoga Mayor de Roma… Invito por tanto a todos a dirigir hoy una invocación insistente al Señor para que judíos y cristianos se respeten, se estimen y colaboren juntos por la justicia y la paz en el mundo”.
Recordando el tema bíblico de la Semana de oración de este año - "Hace oír a los sordos y hablar a los mudos" (Mc 7, 31-37) - el Papa Benedicto XVI ha explicado: "Todo cristiano, espiritualmente sordo y mudo a causa del pecado original, con el Bautismo recibe el don del Señor que pone sus dedos en la cara y, de este modo, a través de la gracia del Bautismo, es capaz de escuchar la palabra de Dios y de proclamarla a los hermanos. Es más, a partir de ese momento tiene la tarea de madurar en el conocimiento y en el amor de Cristo para poder anunciar y testimoniar con eficacia el Evangelio.. Este tema, al ilustrar dos aspectos de la misión de toda comunidad cristiana - el anuncio del Evangelio y el testimonio de la caridad - subraya también la importancia de traducir el mensaje de Cristo en iniciativas concretas de solidaridad. Esto favorece el camino de la unidad, pues se puede decir que todo alivio, aunque sea pequeño, que los cristianos ofrecen juntos al sufrimiento del prójimo, contribuye a hacer más visible también su comunión y su fidelidad al mandamiento del Señor”.
El Santo Padre ha invitado a rezar por la unidad de los cristianos no sólo "una semana al año" sino que invocación coral al Señor "debe extenderse todos los días del año". "Además, la armonía de objetivos en la diaconía para aliviar los sufrimientos del hombre, la búsqueda de la verdad del mensaje de Cristo, la conversión y la penitencia, son etapas obligadas a través de las cuales cada cristiano digno de este nombre debe unirse al hermano para implorar el don de la unidad y de la comunión".