BUENOS AIRES, 2 julio 2001.- El 29 de junio, en el marco del congreso sobre el centenario del nacimiento del beato Josemaría Escrivá, que organiza la Universidad Austral de Argentina, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, presentó el libro «La Iglesia dialoga con la sinagoga», realizado por el rabino Ángel Kreiman Brill, recientemente editado en Santiago de Chile.
Aunque vive actualmente en ese país, donde fue Gran Rabino durante veinte años, Kreiman es argentino y v...
BUENOS AIRES, 2 julio 2001.- El 29 de junio, en el marco del congreso sobre el centenario del nacimiento del beato Josemaría Escrivá, que organiza la Universidad Austral de Argentina, el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, presentó el libro «La Iglesia dialoga con la sinagoga», realizado por el rabino Ángel Kreiman Brill, recientemente editado en Santiago de Chile.
Aunque vive actualmente en ese país, donde fue Gran Rabino durante veinte años, Kreiman es argentino y vivió en su tierra hasta el fallecimiento de su esposa Susy en el atentado contra la sede de la AMIA, Institución central de la Comunidad Judía de Argentina.
Además de abogado y doctor en jurisprudencia, el autor es «doctor honoris» causa en Teología por el Seminario Teológico de América y asesor de la Casa Blanca, entre otros títulos.
El libro afronta argumentos ignorados fuera de los ámbitos religiosos judíos, como son los preceptos, rituales, costumbres e historia del judaísmo.
Como ha dicho en el prólogo monseñor Bernardino Piñera, obispo emérito de La Serena, se trata de un libro que nos hace penetrar en un mundo desconocido por muchos cristianos, que nos hace participar de la vida diaria de una comunidad religiosa con la que tenemos mucho en común, que nos ayuda a seguir buscando al Dios escondido, que se revela a nosotros para que, habiéndolo encontrado, lo sigamos buscando.
El judaísmo --sigue explicando monseñor Piñera-- es una escuela de fidelidad, de búsqueda y de espera. Los cristianos hemos encontrado al Mesías, pero lo seguimos buscando y esperamos su venida en la fidelidad. Es un experiencia religiosa admirable --finaliza su introducción el obispo--, que hace bien conocerla a todos los que buscan a Dios, anhelan experimentar su presencia y abrirse a su insondable misterio.
Cuando le preguntan a Kreiman Brill por qué es cooperador del Opus Dei, el rabino contesta: «Me motiva de manera especial la idea de santificar el trabajo y hacer presente a Dios, en cada una de nuestras actividades tratando de perfeccionarnos y perfeccionar la obra del Creador por ser nosotros cocreadores o socios de Dios en la obra de la creación».
Más información sobre el congreso dedicado al centenario del nacimiento de Josemaría Escrivá en http://www.austral.edu.ar/congreso.
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