Contenidos: Imágenes (algunas S, X)
Dirección: Cao Hamburger. País: Brasil.Año: 2012. Duración: 102 min. Género: Biopic, drama. Interpretación: João Miguel (Claudio Villas Boas), Felipe Camargo (Orlando Villas Boas), Caio Blat (Leonardo Villas Boas), Maiarim Kaiabi, María Flor, Awakari Tuma Kaiabi, Tapaié Waurá. Guion: Cao Hamburger, Elana Soarez y Anna Muylaert. Producción: Andrea Barata Ribeiro, Bel Berlinck y Fernando Meirelles. Música: Beto Villares. Fotografía: Adriano Goldman.Montaje: Gustavo Giani. Dirección artística: Cassio Amarante. Vestuario: Verônica Julian. Estreno en Brasil: 6 Abril 2012. Estreno en España: 21 Febrero 2014.
Reseña:
Pertenecientes a una familia burguesa de Santa Cruz do Rio Pardo (Estado de São Paulo), los hermanosOrlando (Felipe Camargo), Cláudio (João Miguel) y Leonardo Villas-Bôas (Caio Blat) se alistaron en 1943 en el ejército brasileño para explorar el interior de la Amazonia. Su afán de aventuras transformó radicalmente sus vidas en la llamada Expedición Roncador-Xingu o Marcha hacia el Oeste, durante la que establecieron contacto con 18 tribus indígenas prácticamente desconocidas por el hombre blanco, que ya preparaba la transformación de sus selvas en tierras de cultivo. Fascinados con los indios que encontraron, Orlando y Cláudio decidieron protegerlos de las enfermedades y preservar sus culturas ancestrales. Para ello, presionaron al Gobierno Central con el objetivo de que creara una gran reserva indígena en la Amazonia. Sus denodados esfuerzos culminaron en 1961 con la creación del Parque Nacional Xingu, de 25.000 kilómetros cuadrados —casi el tamaño de Bélgica—, situado en el Estado de Mato Grosso. Y a ese territorio relativamente seguro trasladaron a varios grupos indígenas del centro de Brasil. Por su labor, Cláudio y Orlando Villas-Bôas fueron nominados en dos ocasiones al Premio Nobel de la Paz.
El cineasta brasileño Cao Hamburger (“Castelo Rá-Tim-Bum, O Filme”, “El año en que mis padres se fueron de vacaciones”) recrea estos hechos reales con una generosa ambientación —entre los productores figura el prestigioso cineasta Fernando Meirelles— y una fluida puesta en escena naturalista, en la que brillan los apabullantes y poco conocidos paisajes amazónicos, magníficamente fotografiados por Adriano Goldman. Además, el punto de vista de Hamburger es bastante ponderado y, aunque muestra alguna masacre de indígenas, no carga la mano contra el ejército o el gobierno brasileño, ni contra el hombre blanco en general. También se agradece su cierta sobriedad al mostrar la desnudez de los indios y al afrontar un par de escenas sexuales.
Ciertamente, la factura de la película es algo academicista, las interpretaciones son irregulares y el guion de Elena Soarez, Cao Hamburger y Anna Muylaert resulta demasiado episódico y algo carente de emoción, quizás por ese esfuerzo para no caer en la demagogia o la parcialidad, que a veces desdramatiza demasiado algunas situaciones o idealiza en exceso a los indios. De todas formas, el propio interés de la trama y las virtudes formales antes señaladas sostienen suficientemente la película, que además se ve reforzada por los peliagudos dilemas morales que deben afrontar los hermanos Villas-Bôas, expuestos con nitidez y veracidad. Queda así una película estimable en muchos sentidos, que no cae en el ecologismo o el indigenismo radical de otros filmes nostálgicos de tantos paraísos perdidos, y que deja constancia de un hecho histórico que merece ser recordado.(Cope J. J. M.). Almudí JD /Decine21 LEER MÁS