Contenidos Imágenes (varias V), Imágenes (una escena X-), Ideas (nihilismo fatalista F)
Para leer la crítica de Decine21 haz clic aquí
Reseña:
Año de producción: 2009
País: Bélgica, Irlanda
Dirección: Danis Tanovic
Intérpretes: Colin Farrell, Jamie Sives, Kelly Reilly, Paz Vega, Christopher Lee
Guión: Danis Tanovic
Música: Lucio Godoy
Fotografía: Seamus Deasy
Distribuye en Cine: Altafilms
Duración: 104 min.
Género: Drama, Thriller
Foto de la guerra
Década de los 80. Mark y David son dos curtidos fotógrafos de guerra, curtidos en la cobertura de mil y un conflictos. Ahora documentan gráficamente en Kurdistán la lucha de los kurdos contra el Irak de Sadam Husseim, o contra Turquía cuando toca.
Y toman fotos de hechos horribles, como la decisión del médico de descargar un tiro en la nuca de los heridos graves cuya esperanza de vida es escasa, o a los que no puede atender por falta material de tiempo. En cierto momento, David manifiesta que ya ha visto suficiente carnicería, quiere volver a casa junto a su esposa, a punto de dar a luz.
Mark no está de acuerdo, quiere poder dar la primicia de un gran ataque inminente de los kurdos. Los amigos se separan, y Mark, tras ser herido, vuelve a casa solo con su esposa española. La sorpresa es que David no ha vuelto. ¿Habrá sido retenido? ¿Tal vez ha sido víctima de una escaramuza?
La cinta decepciona. Del director de En tierra de nadie, una inteligente crítica a las minas antipersona y por ende, a la locura de la guerra, cabía esperar una mirada interesante al conflicto kurdo o al periodismo bélico. Pero Danis Tanovic confirma lo errático de su carrera tras el mentado film -luego sólo ha rodado un segmento del corto 11'09''01. 11 de septiembre y El infierno-, hasta el punto de que uno diría que se trata de un trabajo de encargo, si no fuera porque el único responsable del guión es el propio Tanovic.
La película consta de dos partes bien diferenciadas: la bélica, con algunas escenas vibrantes, aunque suenen a vistas; y la parte 'de casa', absolutamente convencional, con una personaje para Paz Vega de vergüenza ajena, una esposa plana y sin garra, o el recurso a un terapeuta, el abuelo de Vega -encarnado por Christopher Lee, que da el tipo de caballero español-, un tanto risible en sus métodos de manual, con su oscuro pasado en que habría ayudado a superar traumas a torturadores franquistas de la postguerra civil.
A veces da la impresión de que faltan escenas en la película, como si el presupuesto no hubiera dado para más. Y la resolución sabe a muy poco, no esperas que el enigma que contiene el film vaya por ahí, pero no por la sorpresa, sino por lo trivial. Collin Farrell se esfuerza como periodista que empieza a ser un poco humano tras una dura experiencia, pero también da la impresión de que faltan matices a su personaje, capaces de hacerlo creíble (Decine21 / Almudí JD-AC).