Contenidos: Imágenes (alguna V), Ideas (complaciente con la infidelidad conyugal en ciertas circunstancias F)
Dirección: Hans-Christian Schmid. País: Alemania. Año: 2012. Duración: 88 min. Género: Drama. Interpretación:Lars Eidinger (Marko Heidtmann), Corinna Harfouch (Gitte), Sebastian Zimmler (Jakob), Ernst Stotzner (Gunter), Picco Von Groote (Ella), Egon Merten (Zowie), Birge Schade (Susanne), Eva Meckbach (Tine). Guion: Bernd Lange. Producción: Britta Knöller y Hans-Christian Chmid. Música: The Notwist. Fotografía: Bogumil Godfrejow. Montaje:Hansjörg Weissbrich. Diseño de producción: Christian M. Goldbeck. Vestuario: Lisy Christl. Distribuidora: Abordar Distribución – Casa de Películas. Estreno en Alemania: 6 Septiembre 2012. Estreno en España: 28 Febrero 2014.
Reseña:
Poco después de separarse de su esposa Tine (Eva Meckbach), el treintañero Marko (Lars Eidinger)publica su primer libro. Reside en Berlín desde la Universidad, alejado del estilo de vida burgués de sus padres Gitte (Corinna Harfouch) y Gunter (Ernst Stotzner), a los que sólo visita una o dos veces al año, sobre todo para que puedan pasar unos días con su nieto Zowie (Egon Merten). Sus esperanzas de disfrutar de un tranquilo fin de semana navideño con su familia se desvanecen cuando su madre —que es maniaco-depresiva desde que Marko era un niño— les comunica que lleva tres meses sin tomar su medicación. La noticia desencadena reacciones contrapuestas en los miembros de la familia de Marko, especialmente en su hermano Jakob (Sebastian Zimmler), que se distancia de pronto de su novia Ella (Picco Von Groote).
Este dramón familiar del bávaro Hans-Christian Schmid (“23”, “Réquiem (El exorcismo de Micaela)”, “Storm”) se deja ver gracias a los peliagudos conflictos morales que plantea y a las correctas interpretaciones del sólido reparto. Pero casi nunca consigue conmover al espectador por la falta de mordiente y el exceso de teatralidad del guion de Bernd Lange, que además culmina de una manera demasiado abierta y ambigua, elogiosa por un lado de la unidad familiar, pero complaciente por otro con la infidelidad conyugal en ciertas circunstancias. Eso sí, nunca desdramatiza el desafío ético del sufrimiento ni las nocivas consecuencia de la separación conyugal en los hijos. (Cope J. J. M.) (Decine 21 / Almudí JD) LEER MÁS