Ong-Bak

   Ting es un joven huérfano que vive en Pradu, una aldea remota de Tailandia. Experto en 'muay thai', una técnica de lucha ancestral, su principal ocupación consiste en prepararse para ingresar como monje en el templo budista de la localidad. Allí tiene lugar una terrible desgracia, pues un mafioso roba la cabeza del Ong-Bak, una estatua de buda que protege al pueblo de todo mal. Decidido a recuperarla, Ting inicia la persecución del ladrón, que ha huido a Bangkok.

   El título de la película da nombre a una estatua legendaria de Buda que se halla en el templo de Nong Pradu, en la Tailandia rural. Los aldeanos creen que los poderes mágicos de Ong Bak les protegen de todo mal. Un despiadado gánster roba la cabeza del buda dejando al pueblo totalmente desprotegido: no llueve desde hace tiempo y los habitantes de esa región están condenados a morir de hambre.

   Buscan entonces un guerrero que esté dispuesto a dar su vida para recuperar el buda y enfrentarse a la banda de gánsters. Este guerrero será Ting, un experto en el ancestral arte del Muay Thai que con gran fe en su dios afronta con valentía la lucha para recuperar la estatuilla que traerá de nuevo la lluvia y con ello la vida de la región.

   Las espectaculares escenas de acción y lucha están realizadas sin ningún tipo de efecto visual o de cable lo que nos demuestra que Tony Jaa es el "nuevo dragón asiático". Su valor es el de que si, por una falsa fe expone su vida y lucha con tanta fuerza y tanta fe, cuánto más los discípulos de Jesucristo, por su verdadera fe.