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Dirección: Fernando Franco. País: España. Año: 2013. Duración: 98 min. Género: Drama. Interpretación: Marian Álvarez (Ana), Manolo Solo (Jaime), Luis Callejo (Carlos), Andrés Gertrúdix, Rosana Pastor, Ramón Barea. Guion: Fernando Franco y Enric Rufas. Producción: Koldo Zuazua, Roberto Burtragueño, Samuel Martínez, Mario Madueño, Manuel Calvo y Fernando Franco. Música: Ibon Rodríguez. Fotografía: Santiago Racaj. Montaje: David Pinillos. Dirección artística: Miguel Ángel Rebollo. Vestuario: Eva Arretxe. Distribuidora: Golem. Estreno en España: 4 Octubre 2013.
Reseña:
El hundimiento
Ana tiene 28 años y trabaja de auxiliar en una ambulancia. No acaba de superar la ruptura con su novio, y las personas que tiene alrededor no acaban de ser conscientes de su enorme padecimiento interior. Sus padres están separados, ella vive con su madre, con la que no hay conexión. Habla con sus colegas, va a algunas fiestas, está atento a un paciente, pero... Su única forma de desahogarse es precaria: mantener un chat en internet con un desconocido, ante el que admite sus numerosos intentos de suicidio, aunque no ha sido capaz de reunir la fuerza suficiente para llevarlos a cabo hasta el final.
Deprimente película del debutante Fernando Franco, que presenta con gran realismo el estado anímico de la protagonista (la esforzada Marian Álvarez, premiada en San Sebastián con la Concha de Plata), que padece sin saberlo bien un trastorno límite de la personalidad o síndrome borderline. El planteamiento del director, que coescribe el guión con Enric Rufas, consiste en meter al espectador dentro de la cabeza de Ana y hacer que de este modo sufra con ella y la comprenda.
El problema es que La herida no deja ni un instante de respiro, ni es capaz de abrir mínimamente una ventanita a la esperanza, de modo que todo es dar vueltas y más vueltas a lo que se diría una situación sin salida. Ella está fatal, la gente que tiene alrededor va a lo suyo, la vida es un asquito, no hay alicientes. La película no consigue desprenderse de un tono
impostado y oscuro, puesto al servicio de una historia excesivamente
pequeña que no aporta nada al cine sobre enfermedades psíquicas. (Decine 21 / Almudí JD) LEER
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