Philippe Harel. Guión: Philippe Harel. Intérpretes: Benoît Poelvoorde, José García, Daniel Ceccaldi, Emmanuel Quatra. 119 min. S. Jóvenes-Adultos. Esta singular comedia franco-belga ganó el premio al mejor guión en el Festival de San Sebastián 2001. “Ghislain Lambert y Eddie Merckx nacieron el mismo día con sólo ocho minutos de diferencia –dice el director de su personaje–. Desde ese momento, el abismo entre los dos no ha dejado de crecer”. En efecto, mientras Eddie Merckx se convierte durante los años 70 en uno de los mejores ciclista de la historia, Lambert hace lo que puede como sacrificado gregario de un modesto equipo, angustiado por tener unas piernas mucho menos fuertes que su inagotable entusiasmo. Un entusiasmo que no acaban de comprender ni su esposa ni sus mejores amigos. Harel ambienta muy bien la Bélgica de los años 70, cuando el ciclismo era el deporte nacional gracias a Eddie Merckx. Además, emplea hábilmente ese sacrificado ambiente deportivo como parábola de la condición humana y de la lucha, a menudo absurda, por lograr el triunfo material. El problema es que esta idea interesante se desvirtúa por una visión más bien rastrera del ser humano, poco trascendente, hedonista y a veces zafia. Y, por culpa de ella, los sarcasmos humorísticos del guión pueden resultar cargantes en su cinismo y crueles con los personajes. Menos mal que éstos no pierden su entrañable humanidad gracias a la presencia física y a las magníficas interpretaciones de los actores, sobre todo Benoît Poelvoorde, que está sencillamente genial en su caracterización del sufrido protagonista. El guión tiene mérito. Son muy divertidos los gags de la ocasión en que Lambert parece que va a brillar, por una vez en la vida (Aceprensa- Estrenos vídeo). Sesión previa.