películas
Habemus Papam

Habemus Papam

Habemus Papam
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2012
  • Dirección: Nanni Moretti

Contenidos: ---

Reseña:

Año de producción: 2011
País: Francia, Italia
Dirección: Nanni Moretti
Intérpretes: Nanni Moretti, Michel Piccoli, Margherita Buy, Roberto Nobile, Jerzy Stuhr, Renato Scarpa, Dario Cantarelli, Gianluca Gobbi
Guión: Nanni Moretti
Música: Franco Piersanti
Fotografía: Alessandro Pesci
Distribuye en Cine: Vértigo
Duración: 102 min.
Género: Comedia, Drama

Una pesada carga
Tragicomedia del director de Abril que empieza muy bien y se va desinflando antes de lo previsto.

   En “Habemus Papam”, el recién elegido pontífice sufre un ataque de pánico justo antes de aparecer en el balcón de San Pedro en el Vaticano para saludar a los fieles, que han esperado pacientemente la decisión del cónclave. Sus consejeros, incapaces de convencerle de que es el hombre adecuado para el trabajo, buscan la ayuda de un reconocido psicoanalista no creyente. Sin embargo, el miedo a la responsabilidad que ha recaído sobre él es algo a lo que debe enfrentarse solo.

   Como es habitual en su cine, Nanni Moretti escribe, dirige, produce e interpreta esta mirada a lo que no puede dejar de definirse como una situación insólita, el Papa sufriendo un auténtico bloqueo mental, lo que supone un sugerente punto de partida. El film que nos ocupa va en la misma dirección respetuosa de sus anteriores obras, con un punto de vista tragicómico.

   Ciertamente se nota que Moretti no es creyente, se echa en falta en su historia una presencia más trabajada de las convicciones de los cardenales y el Papa, aunque él no las comparta.  También la reacción angustiosa del Papa electo se nos antoja un tanto exagerada, Michael Piccoli debe hacer muchos equilibrios a lo largo del metraje para sostener a su mentalmente frágil personaje.

   Moretti tiene el mérito de que suspendamos la incredulidad ante lo que nos cuenta. Maneja un humor suave, a veces de tintes surrealistas, en la pantomima que se mantiene en el Vaticano en el ínterin para resolver la crisis, resulta muy divertido y no hay maldad en el modo en que se muestra a los cardenales y al psicoanalista ocupando su tiempo de espera más o menos tensa. Resultaba difícil concluir la película, y el desenlace escogido por el director deja posos de insatisfacción, aunque seguramente expresa la angustia vital del artista, que es la de tantos (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS