Contenidos: Imágenes (varias X), Diálogos (varios D), Ideas (divorcio, infidelidad, suicidio F)
Reseña:
Año de producción: 2010
País: Canadá, Italia
Dirección: Richard J. Lewis
Intérpretes: Paul Giamatti, Rosamund Pike, Rachelle Lefevre, Dustin Hoffman, Minnie Driver, Scott Speedman, Bruce Greenwood, Saul Rubinek, Jake Hoffman
Argumento: Mordecai Richler (novela)
Guión: Michael Konyves
Música: Pasquale Catalano
Fotografía: Guy Dufaux
Distribuye en Cine: Universal
Duración: 132 min.
Género: Drama
Vida de este tipo
Richard J. Lewis dirige un biopic con poco personaje y un actor muy brillante.
“El mundo según Barney”, basada en la premiada novela ‘La versión de Barney’, de Mordecai Richler, es la historia de un hombre aparentemente corriente que tiene una vida extraordinaria. El cándido relato de Barney (productor televisivo, judío, hijo de un policía deslenguado, que vive en Montreal), tal como nos lo cuenta, recorre cuatro décadas y dos continentes, y nos lleva por los numerosos buenos momentos y por algunos de los malos de su larga y pintoresca vida.
La razón por la que Barney debe contarnos su historia, o al menos su versión, es que su peor enemigo acaba de publicar un libro revelador que saca a relucir los capítulos más comprometedores del pasado de Barney: los muchos y en numerosas ocasiones turbios acuerdos empresariales que le llevaron al éxito; los tres matrimonios que han llegado a su fin, y –aquí viene el mayor problema– la misteriosa desaparición de Boggie, el mejor amigo de Barney, un posible asesinato del que Barney sigue siendo el principal sospechoso. Dado que su memoria empieza a fallar, y tiene la mala costumbre de emborracharse hasta perder el sentido en los momentos clave, Barney nos lleva con paso inseguro por el camino de los recuerdos, no sólo para explicar su vida a los demás, sino para explicársela a sí mismo.
El director televisivo Richard J. Lewis acomete su primer largometraje en cine de entidad. Paul Giamatti encarna con su habitual talento a un productor televisivo de una mediocre y picante serie, egocéntrico y celoso, enamorado sinceramente pero capaz con sus defectos de arruinar lo más hermoso. A su potente interpretación responde una buena pléyade de secundarios, entre los que se cuenta Dustin Hoffman y su hijo Jake Hoffman.
El agridulce film tiene la virtud de no pretender ensalzar a su protagonista, únicamente nos pinta su trayectoria desnuda. No obstante en el haber de Barney hay amor, además de a la esposa, al propio progenitor y a los hijos, a los amigos, e incluso a una actriz voluptuosa a la que aparentemente despreciaba, aunque ello no evita que les pueda y les haga daño con su prepotencia y su orgullo. El personaje no consigue enganchar al espectador, quizás porque su historia nunca llega a sorprender. A la cinta le sobra media hora (Decine21 / Almudí JD). LEER MÁS