Todos los corresponsales parecen haberse puesto de acuerdo para hablar de la famosa “puerta” que el Papa querría abrir
Todos los corresponsales parecen haberse puesto de acuerdo para hablar de la famosa “puerta” que el Papa querría abrir
Jorge me escribe alarmado:
“He leído que el Papa va a suprimir el celibato de los curas o que, al menos, ha abierto la puerta a esa posibilidad. Por lo visto ha dicho que no es dogma de fe…”
Busco la prensa, y, en efecto, todos los corresponsales parecen haberse puesto de acuerdo para hablar de la famosa “puerta” que el Papa querría abrir.
Como llevo unos días fuera del mundo, busco el texto original. Esto es lo que dijo el Santo Padre a propósito de su encuentro con el Patriarca ortodoxo, Bartolomé:
“―La Iglesia católica tiene sacerdotes casados, ¿no? Los católicos griegos, los católicos coptos, ¿no? Hay sacerdotes casados en el rito oriental. Porque el celibato no es un dogma de fe: es una regla de vida que yo aprecio tanto y creo que es un don para la Iglesia. No siendo un dogma de fe, está siempre la puerta abierta: en este momento no hemos hablado de esto, como programa, al menos en este tiempo. Tenemos cosas más fuertes que emprender. Con Bartolomé este tema no es tocado, porque, de verdad, es secundario en las relaciones con los ortodoxos, en este sentido”.
No parece muy revolucionario: Francisco ha repetido, casi literalmente, lo que ya dijo, Juan Pablo II, Pablo VI, Pio XII, el Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica.
Sólo veo una novedad: nunca antes el Romano Pontífice había hablado del celibato mientras volaba en un avión, es decir en el lugar menos adecuado para abrir la puerta.