Laura es una artista profesional, de acento argentino y con gran desparpajo, que dedica parte de su tiempo a hacer pasar un rato agradable a los niños hospitalizados<br /><br />
ABC - Cataluña
La Doctora Muela Rota va de habitación en habitación con un pequeño bolso repleto de globos, con los que pergeña figuras para sus pacientes, varitas mágicas llenas de luz y ruido
Hace unos días tuve la fortuna de conocer a la Doctora Muela Rota("allí donde está, se nota") y acompañarla durante un rato en su trabajo en el Vall d'Hebron. Allí, la Doctora Muela Rota pasa visita cada martes por la tarde a los niños hospitalizados.
Su instrumental de trabajo no es el habitual en un centro sanitario: la correspondiente bata blanca, llena de bordados y pegatinas, el pelo recogido con un par de coletas con lazos y pinzas de colores, la nariz roja y los mofletes colorados.
La Doctora Muela Rota va de habitación en habitación con un pequeño bolso repleto de globos, con los que pergeña figuras para sus pacientes, varitas mágicas llenas de luz y ruido, y un pollo flacucho y descolorido que dice que es su novio.
Tampoco es habitual su preparación. Laura es una artista profesional, de acento argentino y con gran desparpajo, que dedica parte de su tiempo a trabajar como uno de los Doctores Sonrisa de la Fundación Theodora y hacer pasar un rato agradable a los pequeños.
Aunque no son sólo los niños los que se benefician del trabajo de Laura. "Allí donde está, se nota". Se nota en el personal sanitario, con quien gasta continuas bromas, y en los padres, que tienen un momento de alivio cuando ven que su hija cambia el llanto por una sonrisa cuando la Doctora se pone a bailar al ritmo de "loca, loca, loca".
Cuando Laura deja la nariz roja en el cajón hasta la próxima semana, se pone a pensar en cómo mejorar su formación para afinar en el papel más importante —y seguramente más agradecido— que haya representado en su carrera profesional. Y los responsables de Fundación Theodora, en seguir consiguiendo fondos, siempre escasos. ¡Cuánta gente buena hay por el mundo!
Joan Fontrodona es profesor de Ética Empresarial del IESE, Universidad de Navarra.