Un anuncio sugerente, con un mensaje evangélico, centrado en el amor, y que llama locura al deseo de "hacer cosas buenas por los demás"
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Un anuncio sugerente, con un mensaje evangélico, centrado en el amor, y que llama locura al deseo de "hacer cosas buenas por los demás"
‘Coca-Cola’ es una empresa que ha apostado fuerte por los valores positivos: en los últimos años no solo ha creado un Instituto de la Felicidad, sino que ha lanzado campañas que destilan optimismo a raudales: “Hay razones para creer en un mundo mejor”, “El cajero de la felicidad” y esa simpática recopilación de escenas captadas por cámaras de seguridad.
Hoy quiero traer a colación la campaña que lanzó en enero de este año y que es una continuación de las anteriores: “Volvámonos locos”(¿Locos de qué? “De hacer cosas buenas por los demás”). Es un anuncio que cree en la bondad de las personas y que proclama a los cuatro vientos un mensaje poderoso: “Más fuerte que la crisis y la recesión es el amor que nos une a los hombres: Date a los demás”.
La campaña fue creada por Ogilvy Latin, y se diseñó para un lanzamiento internacional en los medios tradicionales y en Internet. Se rodó en pequeñas localidades de Londres, Ciudad del Cabo y Buenos Aires, y se prolongó en una serie de mini-documentales sobre personas que han realizado pequeños actos de bondad por todo el planeta.
La canción es de Roger Hodgson: “Give a little bit” (“Dame un poco... de tu amor”). Ante el mundo sombrío que nos acecha, todo en esa canción invita a la esperanza: la letra, la música y, sobre todo, la fantástica secuencia de historias. Su arranque es fuerte y directo: “Si hacer algo bueno por un extraño parece una locura, entonces ¡volvamonos locos!”. Y a continuación vemos a personas desconocidas que iluminan las vidas de los demás: chocan la mano de alguien que no pudo detener aquel taxi; pagan el peaje del que va delante, porque no tiene monedas sueltas; ofrecen sus regalos de cumpleaños a los niños enfermos y sin hogar… Y sigue, y sigue: plantan árboles en la ciudad triste y sin espacios verdes, cuelgan columpios en todas las farolas y en los jardines donde ya no juegan niños…
En definitiva, un anuncio sugerente, con un mensaje evangélico, centrado en el amor, y que llama locura al deseo de "hacer cosas buenas por los demás". Una campaña digna de ser imitada y divulgada. Y cuyo cierre, no deja indiferente al espectador: “Y tú, ¿estás suficientemente loco?".