Dos “gigantes” que nos han dado ejemplo al tomar siempre sus decisiones poniendo en marcha su motivación racional por motivos trascendentes
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Benedicto XVI pone a disposición del Espíritu Santo el cargo y la carga que ya no le es posible llevar con la fuerza que necesita la Iglesia hoy
Hoy a las 5 de la tarde todas las campanas de las iglesias de Roma tañirán fuerte anunciando el fin del Pontificado del Papa-Maestro. Se quitará “las sandalias del pescador” y se irá humildemente a su retiro para seguir orando por todos nosotros.
Nuestra generación es la de Juan Pablo II y Benedicto XVI. Dos “gigantes” que nos han dado ejemplo al tomar siempre sus decisiones poniendo en marcha su motivación racional por motivos trascendentes. Con ‘t’ minúscula, es decir, queriendo servir lo mejor posible a los demás, y con ‘T’ mayúscula, para seguir el plan de Dios en sus vidas y en la historia del mundo. Esto fue evidente en los últimos años del Pontificado de JP II, en los que acabó de exprimirse como un limón. Y también en esta renuncia de BXVI, que pone a disposición del Espíritu Santo el cargo y la carga que ya no le es posible llevar con la fuerza que necesita la Iglesia hoy.
Hasta que se elija su sucesor, el Papa 266 de la Iglesia católica, aquí tenéis su " target="_blank">última audiencia general y un mini " target="_blank">video-resumen de imágenes del Pontificado del ya Papa Emérito elaborado por la agencia de noticias Rome Reports. ¡Cuántos recuerdos… y cuanta sabiduría nos ha ido destilando en estos 8 años!