La llegada de la serie ‘The Chosen’ a plataformas y DVD con doblaje castellano dispara en España el impacto de un fenómeno que sorprende al mundo
“¿Has visto alguna vez una película sobre Jesucristo donde se le vea lavándose los dientes?”. Quien pregunta al periodista es la actriz Amber Shana Williams, que interpreta a Tamar en The Chosen, una serie basada en los Evangelios que sorprende al mundo desde que inició sus emisiones en 2019. La respuesta es ‘no’, por descontado. Como tampoco le hemos visto bailando, bebiendo vino en una cena que no sea la Última, o charlando con sus discípulos o con su madre. Cosas todas ellas que muestra la serie dirigida por Dallas Jenkins, que estos días está logrando multiplicar su impacto en España gracias a su edición en DVD y Blu-ray, proyección en cines (los días 2, 9 y 16 de diciembre) y difusión en la plataforma Acontra+ donde muy pronto se convirtió en el contenido más visto y ahí sigue, en la cima.
Esta misma semana se hacía eco de su éxito mundial el periódico The New York Times y no sorprende, pues los datos más elementales abruman. Estamos ante una serie de difusión gratuita a través de su propia App, financiada mediante la más gigantesca y voluminosa campaña de micro-mecenazgo de la historia de la televisión, y que ha alcanzado ya la cifra de 440 millones de visualizaciones. Los ocho episodios de la primera temporada se rodaron con un presupuesto de 8 millones de dólares, una cifra modesta para la industria, pero enorme si se recuerda que procede de pequeñas donaciones. El éxito y el boca a boca permitieron incrementar más los recursos para las siguientes temporadas: 12 millones de dólares para la segunda y 24 para la tercera, que comenzará a difundirse este mes en su propia App. La versión doblada al castellano de la segunda temporada empezará a emitirse en Acontra+ este mes de diciembre y se espera que llegue al DVD/Blu-ray en enero.
España no era ajena al ‘fenómeno Chosen’, especialmente vivo en los ambientes religiosos del país, cuyos medios informativos se hicieron eco, por ejemplo, de la recepción oficial que el Papa Francisco ofreció a Jonathan Roumie, el actor que interpreta a Jesús. Roumie es uno de los miembros católicos del equipo en una serie impulsada por un baptista, apoyada por un empresario mormón experto en crowdfunding, y con un reparto que expresa una gran diversidad de creencias, incluidas las agnósticas. El respaldo de la Iglesia a la serie lo expresó también en Valladolid el arzobispo Luis Argüello, con su asistencia a las proyecciones de la serie en la Semana Internacional de Cine (Seminci), donde se inició la ‘operación relanzamento’ de The Chosen en España.
Haber logrado seducir a todo el mundo a partir de mimbres de procedencia tan variada es otro de los prodigios de la serie. Y el punto de partida fue reclutar actores creíbles, no actores con fe. “No nos pidieron ser creyentes, pero tampoco se lo piden a la audiencia”, explica Amber Shana Williams, cuyo personaje no figura en la Biblia, sino que viene a resumir a otros muchos seres anónimos de los relatos evangélicos. “Esta es una de las cosas que hacen que la serie sea tan increíble, que llega a todo el mundo, ya seas creyente, agnóstico, judío o ateo. Cuando la ves, notas que es una gran serie. El guion es magnífico y hay una gran investigación histórica que han ligado a la experiencia humana”.
Y lo cierto es que todo empezó, en realidad, de forma muy modesta: un mediometraje especial de Navidad titulado El pastor, de unos 20 minutos de duración (y que se incluye como extra en las ediciones de video doméstico) rodado con pocos medios, pero donde ya puede intuirse la mirada que Dallas Jenkins ha sido capaz de imprimir a su proyecto, y que combina un profundo humanismo en el tratamiento de los personajes con una espiritualidad que se concreta en la convicción profunda en la presencia de la gracia en el mundo y en su capacidad transformadora. Fue la visión de este corto la que animó a unos empresarios mormones a apoyar su proyecto de serie de televisión mediante la creación de AngelStudios, la plataforma de transmisión que está detrás de The Chosen. El resto es historia. Una historia de récord con una legión de seguidores.
Aunque en nuestro país había una base de fans muy potente y entusiasta, existía la sospecha de que el impacto de la serie podía crecer mucho más. Así lo entendió Adolfo Blanco, el responsable de la editora Acontracorriente, quien intuyó que la ausencia de un buen doblaje castellano (el que puede hallarse en internet es español latino) y las limitaciones de la visión mediante la App, que condicionan en muchos casos el tamaño al que puede verse la imagen, podían estar siendo un freno. Y las primeras impresiones apuntan en esa dirección. “La acogida en nuestra plataforma Acontra+ está siendo muy buena y está ayudando a posicionarla en el mercado”, explica Blanco. “Es una serie extraordinaria, y con mucha capacidad para atraer nuevos aficionados ahora que tiene un buen doblaje castellano”.
Como preparación del nuevo desembarco en España de The chosen (El Elegido) Shana Williams y dos compañeros de reparto estuvieron en la Seminci de Valladolid para presentar la serie. Una de ellas, Elizabeth Tabish interpreta a María Magdalena, uno de los personajes clave de la historia. “Nadie esperaba que esto llegara a ser tan grande. Era un proyecto pequeño al que fuimos como actores, dispuestos a ponerle todo el corazón. Es verdad que enseguida nos encontramos con un guion espléndido, aunque no sabíamos adónde nos iba a llevar”, explica.
El guion es, sin duda, la clave del éxito de The Chosen. Y quien dice el guion dice la perspectiva desde la que se abordan unos hechos aparentemente muy conocidos pero que se narran de un modo tal que parecen nuevos. La serie incorpora muchos elementos de cotidianidad y de retrato sociológico de la Judea de la época que lógicamente no figuran en la Biblia, sino que han sido recreados o imaginados por los guionistas a partir de una profunda investigación histórica y teológica. Hasta ahora (se han emitido dos temporadas) a la serie se le han hecho tan solo reproches de matiz, lo que debe considerarse otro milagro habida cuenta de los riesgos que corren los guionistas.
“Sabíamos que Andrés, Simón y Pedro eran hermanos, y es muy probable que hicieran muchas de las cosas que tú haces con tus hermanos: se picaban todo el rato, se querían, se abrazaban… Ver a esos personajes de la Biblia comportarse como tú haces con tu familia, con tu mujer, o con tus niños, es la clave a la que la gente responde. No eran seres perfectos, sino de carne y hueso”, explica Noah James, que interpreta al apóstol Andrés. “Nos metimos en los personajes con muchísimo respeto, pero no les tratamos como figuras icónicas, sino como verdaderas personas. Seres que sangran, sudan, y lloran. No son estatuas; tienen sentimientos”.
Elizabeth Tabish, por su parte, destaca la honestidad de la serie, que no oculta los problemas, las miserias, ni los traumas de sus personajes. “Creo que todo el mundo conoce ya la historia. Pero la forma en que se cuenta es muy genuina. Muy cruda y honesta. Con los traumas, miedos y sufrimientos que todos vivimos en la vida”, explica la María Magdalena de The Chosen. “También mostramos la transformación de esos sentimientos y cómo cambian las personas después de conocer a Jesucristo. Es una forma novedosa de contar la historia y es lo que emociona”. Ella misma fue tocada, de un modo similar a como le ocurrió a su personaje. “Estaba en un círculo vicioso, atrapada en una actitud muy pesimista. Y ahora creo que hay mucha belleza en el mundo, personas amables e increíbles… He renovado mi humanidad”.
Shana Williams resalta que la serie es valiente y asume muchos riesgos. “Lo que hacen muy bien los guionistas es darle dinámica a las historias. Se arriesgan, porque no sólo te muestran el resultado, lo que ya conoces, sino también el recorrido que hay antes y después. Por ejemplo, la decisión de seguir a Jesucristo es la parte fácil de la historia; lo que la serie nos muestra son los desafíos que surgen después: las dudas, el desconcierto”, explica la intérprete de Tamar. “Lo que aprecio mucho es que no se ha escondido ningún asunto, contando incluso cosas que a veces van a hacer que los espectadores se sientan incómodos. Pero eso les va a forzar a mirar en su interior”, explica.
“Yo soy una fan también”, reconoce Shana Williams, y viendo a los otros actores no hay ninguna duda de que los demás también participan de la misma complicidad. Por supuesto, le deben a la serie una fama y un aprecio popular que hace cuatro años quizás no hubiera podido ni soñar, pero, además, este relato de la vida de Jesús les ha tocado también por dentro. “Para mí es una serie curativa. Vemos el trauma, los lugares oscuros que tenemos en nuestra vida. Pero vemos luz al final del camino, un triunfo final”.
Y Noah James no duda en asegurar que The Chosen ha cambiado su vida “por completo”. El intérprete de Andrés es judío laico y reconoce que la serie le ha permitido conocer las enseñanzas de Jesucristo. “¿Y qué mejor modo de hacerlo que sentarme con él a la mesa y escucharle? Ha sido fascinante. Me ha hecho una persona más abierta”. De algún modo, esa misma experiencia es la que tienen los espectadores. Asistir al desarrollo de la historia desde dentro, con esa familiaridad que fue privilegio de los más próximos y que la serie transmite.
Vidal Arranz, en vozpopuli.com
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