Los Obispos USA votan sí a un documento para los políticos católicos
168 obispos de los Estados Unidos han votado a favor de la redacción de “una declaración formal sobre el significado de la eucaristía en la vida de la Iglesia”. Dicho documento debería incluir una sección sobre la “coherencia eucarística” para los políticos católicos, o sea, el acceso a la comunión para todos aquellos católicos, como el presidente Joe Biden, que ostentan cargos públicos y apoyan legislaciones favorables al aborto, la eutanasia, uniones entre personas del mismo sexo, etc. La decisión se anunció hace pocos minutos durante la Asamblea plenaria —que comenzó el 16 de junio de modo online a causa de las restricciones de la pandemia—, trasmitida en streaming desde la web de la Conferencia Episcopal Estadounidense.
Aprobación del documento en noviembre
55 han sido los votos en contra y 6 abstenciones. Una victoria, pues, de casi el 75% de los votos. El Comité episcopal sobre la doctrina, actualmente presidido por el obispo Kevin Rhoades de Fort Wayne-South Bend, Indiana, comenzará ahora a trabajar en el documento con vistas a la asamblea general de los obispos estadounidenses de noviembre, durante la cual el texto debería ser aprobado con una mayor-ía de al menos 2/3, quorum ampliamente superado con el voto de hoy.
Proyecto “Renacimiento Eucarístico”
Inmediatamente después del anuncio, intervino el obispo Andrew Cozzens de la Archidiócesis de St. Paul que presentí el proyecto “Eucaristhic Revival”, para un renacer eucarístico. La iniciativa ha sido programada para un año y se inspira en un estudio del Pew Research Center que demuestra la escasa comprensión de la Eucaristía por parte de muchos católicos, así como el impacto de la pandemia en la práctica religiosa. “Necesitamos una renovación espiritual de la fe eucarística en nuestros corazones como obispos”, dijo Cozzens. “Si queremos que nuestro pueblo y nuestros sacerdotes saboreen el don de la Eucaristía, debemos renovar el amor de ese don en nuestros corazones”.
Enfrentamiento entre obispos
Los dos días anteriores de la sesión plenaria vieron un acalorado enfrentamiento entre los obispos de la Conferencia Episcopal, con discusiones que se prolongaron más allá del horario previsto. Durante el examen preliminar de la agenda, el arzobispo Mitchell Rozanski de St. Louis presentó una moción solicitando que la votación sobre el tema relativo a la comunión fuera precedida por una discusión sin límites de tiempo, para que cada obispo pudiera hacer oír su voz. La moción también recibió pareceres contrarios por parte de varios obispos.
Advertencias y perplejidades
Algunos de los miembros de la Conferencia Episcopal, como el cardenal de Chica-go, Blase Cupich, se expresaron de modo contrario a la propuesta de redactar un documento sobre la comunión, afirmando que la insistencia de algunos obispos en hacerlo de inmediato podría convertirse en una “trampa”: “Quieren que hagamos declaraciones para hacer algo contra los políticos que ocupan posiciones contrarias a nuestra enseñanza”. También el cardenal Joseph Tobin de Newark, New Jersey, expresó su perplejidad, sosteniendo que: “La propuesta que tenemos delante nos presenta una decisión dura e histórica. Votar en sentido afirmativo producirá un documento, no la unidad. Votar en contra nos permitirá trabajar juntos en el diálogo para forjar un amplio acuerdo sobre los graves problemas inherentes a la cuestión de la dignidad eucarística”. Además, advirtió Tobin, cualquier esfuerzo para apoyar “la exclusión categórica de los líderes políticos católicos de la Eucaristía por sus posiciones de orden público” podría llevar a la Conferencia Episcopal “al corazón de la tóxica lucha partidista, que ha distorsionado nuestra misma cultura política”.
Sin movimientos políticos
Por su parte, el obispo Kevin Rhoades, presidente del Comité Doctrinal de la Con-ferencia Episcopal de los Estados Unidos, insistió repetidamente en los días previos que la propuesta del documento no era un movimiento político, ni su intención era apuntar a políticos católicos favorables al aborto. En una conferencia de prensa posterior al debate, Rhoades también dijo que la discusión iba más allá de la cuestión de si el presidente Biden estaría autorizado a recibir la Comunión: esos juicios no son el propósito del documento, dijo.
La intervención del nuncio Pierre: trabajar por la unidad
El Nuncio Apostólico en los Estados Unidos, Monseñor Christophe Pierre, inauguró el encuentro el 16 de junio, y dirigió un largo discurso a los prelados —a los que llevó el saludo y el “apoyo fraterno del Papa Francisco”— con una palabra clave: “Unidad”, término repetido más de veinte veces durante su intervención. El prelado dio a la Conferencia Episcopal una orientación precisa para orientar los trabajos: “Recomenzar desde Jesucristo”. “En vez de empantanarnos en conceptos teológicos complicados, debemos ser valientes y proclamar a Jesucristo”. La Iglesia estadounidense, añadió, no necesita “inventar un nuevo programa porque ya existe y es el del Evangelio”. Y “cuando el cristianismo se reduce a hábito, normas morales, rituales sociales, entonces pierde su vitalidad y su interés existencial para los hombres y mujeres de nuestro tiempo”, en particular para “los que buscan la esperanza después de la pandemia; para los que buscan una justicia auténtica después de las luchas raciales y para quienes han venido a los Estados Unidos en busca de un futuro más brillante y seguro”.
Diálogo para acompañar a las persona
Monseñor Pierre recordó también que el cristianismo “no es una mera tradición cultural” y debe distinguirse de “otras propuestas políticas e ideológicas”, porque “ofrece más que una ONG o una organización de servicios sociales: ofrece la salvación en la persona de Jesucristo”, especialmente a través de “los Sacramentos de la reconciliación y de la Eucaristía”. Precisamente la Eucaristía, recordó el prelado, “no es simplemente una ‘cosa’ que se recibe, sino Cristo mismo, una Persona a la que se encuentra”, y ese encuentro se pone en práctica según el diálogo “respetuoso” y “ponderado” que “acompañe” a las personas, sobre todo a las que tienen dificultades “económicas, emotivas y espirituales”, son la “esperanza de una conversión más profunda”. El objetivo “como Iglesia y como obispos” debe ser “la unidad”, ha repetido Pierre, tanto a nivel local como en “comunión con la Sede de Pedro”. Porque solo “la unidad de acción puede llevar a la unidad de fe”.
La carta del cardenal Ladaria
Palabras que recordaban las escritas por el cardenal Luis Ladaria, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la fe, en la carta del pasado 11 de mayo en res-puesta a una misiva del presidente del episcopado estadounidense, José Horacio Gómez. En mayo, el arzobispo de Los Ángeles, había escrito a la Congregación para informarla de la intención de escribir un documento sobre el tema de la comunión a los políticos católicos favorables a la libertad de elección. Ladaria respondió advirtiendo que organizar una discusión sobre tales temas controvertidos podría acabar en “una fuente de discordia más que de unidad dentro del episcopado y de la Iglesia más grande de los Estados Unidos”.