Entrevista a Ester Martín, es importante dar a conocer el esfuerzo que hace la Iglesia por ser transparente.
¿Por qué este libro, "Una casa de cristal"
El objetivo no es otro que compartir la experiencia de trabajo de estos años y dar a conocer qué está haciendo y qué hace la Iglesia en materia de transparencia. Permite conocer de primera mano los pasos que ha ido dando la Conferencia Episcopal y las diócesis españolas desde el cambio del modelo de financiación y la posterior aprobación del Plan de transparencia: cómo ha surgido la transparencia, cómo ha ido evolucionando, qué dificultades ha habido, quiénes han participado en el proceso… Es importante dar a conocer el esfuerzo que hace la Iglesia por ser transparente.
Sobre la transparencia en la Iglesia: ¿cuál ha sido el mayor avance en este campo en los últimos años?
Son muchos los pasos que se han dado, y todos, además, responden a un plan. Las actuaciones del plan de transparencia se ayudan entre sí y tienen sentido si sus trabajos van de la mano. Es fundamental el esfuerzo que se ha hecho en todas las instituciones de la Iglesia para cumplir los objetivos que se iban marcando. Instaurar un modelo único de transparencia parece complicado si pensamos en multitud de entidades que forman parte de la iglesia, con autonomía propia, distintas en tamaño, recursos, etc. Por eso haber sido capaces de plantear la transparencia en clave de inversión, ha sido un reto ampliamente superado. La Iglesia y las diócesis saben ya que invertir en transparencia es una apuesta segura tanto en el corto como en el largo plazo.
¿Cuál es el reto pendiente en el que hay que avanzar más?
Tenemos aún muchos retos por delante, mucho trabajo que hacer y muchas áreas de mejora. Creo que es importante seguir transmitiendo este “pensar en transparencia” a todos los niveles de nuestra organización: personas, departamentos, etc. Saber que la transparencia es un concepto transversal, que nos afecta a todos y que define nuestra forma de actuar y de comunicarnos con los demás. Si no comunicamos la transparencia, no sirve de nada. Por eso sigue siendo muy importante, además de seguir trabajando en las líneas ya iniciadas, ser capaces de pensar nuevas políticas de comunicación para rendir cuentas cada vez mejor a los fieles y a la sociedad.
¿Cree que la sociedad en general valora este esfuerzo de la Iglesia por mostrar la transparencia en sus cuentas y actividades?
La sociedad valora indudablemente que la Iglesia crezca en todas las dimensiones de la transparencia, especialmente en la económica. La Iglesia debe compartir con sus fieles y con todos los que depositan en ella su confianza qué hace con el dinero y los recursos que se le han confiado, y cómo lo ha hecho. Por eso es nuestra responsabilidad usar bien los recursos, de implantar este buen gobierno que va tan ligado a los procesos de transparencia y poder contarlo con claridad. Hoy en día existe una gran rendición de cuentas por parte de la Iglesia tanto de su financiación como de sus actividades, y nuestra intención es seguir avanzando en este camino.
¿En cuánto se puede estimar el retorno que la Iglesia hace a la sociedad a través de su labor?
Lo que la Iglesia tiene es para entregarlo a los demás. La mayor parte del trabajo de la Iglesia y de su presencia al lado de tantas personas no se puede cuantificar. Algunos de los estudios que hemos realizado nos han permitido aproximar la contribución en términos de empleo y de actividad económica generada, y podemos decir que por cada euro que se recibe a través de la asignación tributaria la Iglesia invierte 1,38 euros en la sociedad. No solo no se queda este dinero, sino que lo entrega y lo multiplica.