Es necesario fomentar un verdadero ecologismo humano que, basado en la razón y en la ciencia, defienda los derechos de hombres y mujeres, iguales en su dignidad pero distintos en su manera de percibir el mundo
A principios del siglo XX surgió el movimiento feminista con el objetivo de otorgar a la mujer la dignidad debida y equiparar sus derechos con los de los hombres.
Estos objetivos, manifiestamente encomiables, fueron cambiando en el feminismo imperante a lo largo del siglo hasta llegar en la actualidad a la tesis (que no admite diálogo ni razonamiento alguno por parte de quienes la sostienen) de que la persona humana no nace sexuada sino que el sexo es una construcción cultural procedente de una sociedad patriarcal. El sexo y por tanto el género, afirman, es una elección libre del individuo, no una especificación de la naturaleza.
María Calvo, "Identidad femenina", Julio 2020 (27:27)