El cardenal Robert Sarah ha publicado su tercer libro. Se titula “Cae la tarde y el día casi ha terminado”. En él reflexiona sobre la crisis de la fe
“La crisis es no tomarse en serio el Evangelio. O sea, que cada uno decida lo que le interesa, quedarse conformes” (Card. Robert Sarah, Prefecto, Congregación para el Culto Divino).
El purpurado no está de acuerdo con quienes piensan que para salir de la crisis hay que disminuir la exigencia de la doctrina católica, de modo que sea más fácil practicarla.
“Vamos a ver. ¿Crees que un marido puede disminuir su amor por su esposa? ¿Cómo va a disminuirlo? ¿Puede una mujer disminuir su cariño por su marido? Nuestra relación con Dios es una relación de amor. La doctrina no es una regla. Es una expresión de amor”.
“Y en el amor, los detalles son muy importantes para expresar el amor. Si simplificamos, es que ya no estamos enamorados”.
Robert Sarah, que nació en Guinea-Conakri hace 74 años, piensa que África puede ayudar a Europa a curarse de la crisis espiritual. Y no sólo porque en cien años el número de católicos haya pasado de los dos millones a los 200 millones.
“Dios quiere que África tenga un papel importante en la salvación del mundo porque hoy África no cuenta nada, es despreciada económica, política, científica y científicamente; pero Dios toma lo que no es nada, para mostrar su poder”.
“El Señor se sirve de África para la salvación de la familia, de la vida, de los valores, de la Trascendencia, de las relaciones entre el hombre y Dios. Nosotros no hemos perdido esto”.