Un encuentro con unas 2.000 personas en el pabellón de deportes de la escuela ‘Bell-lloc del Pla’

Mons. Javier Echevarría ha mantenido este domingo 1 de julio un encuentro con unas 2.000 personas en el pabellón de deportes de la escuela Bell-lloc del Pla. Con la fidelidad cristiana en la vida ordinaria «ayudamos a extender esta ola de amor de Dios», ha explicado.

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" target="_blank">El prelado del Opus Dei en Girona

Unas dos mil personas han participado este domingo por la mañana en un encuentro con el obispo prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echevarría, en Girona. La gran afluencia de público no ha impedido que el acto tuviera el aire de una tertulia informal, abierta a todas aquellas personas que participan de las actividades de la Prelatura en la capital gerundense y el conjunto de la provincia. El escenario escogido ha sido el pabellón de deportes de la escuela Bell-lloc del Pla.

      Mons. Echevarría ha sido recibido con un emotivo aplauso. Tras rezar el ángelus, sus primeras palabras han sido para recuerdo de san Josemaría. El estrado estaba decorado con una gran fotografía del río Onyar a su paso por la ciudad de Girona, y en lugar visible se ha colocado una imagen de Nuestra Señora del Rosario, que en Bell-lloc llaman “Rosa d’abril”.

      El prelado del Opus Dei ha empezado su intervención animando a ser magnánimos: «desde Girona podemos y tenemos que llegar a todo el mundo; no empequeñezcáis la grandeza de Dios». Además, ha pedido oraciones para el papa Benedicto XVI: «pedid por el Papa, pedid más por el Papa, pedid siempre por el Papa, y que tengáis el convencimiento de que gasta su vida por cada una y cada uno». Tomando al Papa como ejemplo, ha sugerido a los presentes que se muevan «siempre con optimismo» a pesar de las dificultades.

      En la primera intervención del público, Anna María ha arrancado de nuevo grandes aplausos cuando ha felicitado —“per molts anys!”— al Prelado por su reciente cumpleaños. Mons. Echevarría ha respondido pidiendo oraciones «para que a última hora no toque el violón». Anna María ha preguntado: «¿Cómo tener la fe que llevó a san Josemaría a superar todas las dificultades?». Como respuesta, el prelado del Opus Dei aconseja no considerarnos superiores −«no nos sentimos mejores que los demás»− y tratar mucho a Dios presente en la Eucaristía. En referencia a la Prelatura, ha explicado: «nos están llamando de Vietnam, de China, de muchos sitios. Que coparticipéis. ¿Cómo? Con la fidelidad en lo ordinario», ha añadido. De esta manera, «ayudamos a extender esta ola de amor de Dios que Él ha querido que venga con el Opus Dei».

      Quim, el arquitecto del pabellón en el que se desarrollaba el encuentro, ha pedido sugerencias para afrontar la situación de crisis actual. «No podemos vivir ajenos a las necesidades de todas las personas» y ha pedido que se ayude y se rece por los «que están en el paro, para que no se desesperen». A pesar de las dificultades, «la pobreza y la escasez son ocasión de pedir ayuda a Dios».

      A lo largo de algo más de 45 minutos, el Prelado ha hablado también sobre la vocación de los hijos, a ruegos de Mireia, y sobre la formación de la gente joven, a petición de Robert, joven estudiante de magisterio, de Joan, padre de familia, y de Pili, funcionaria y madre de seis hijos.

      Gemma, de Blanes, le ha contado sus experiencias como catequista, y ha pedido sugerencias para vivir el Año de la Fe, que Benedicto XVI ha convocado. El Prelado ha ofrecido ideas muy concretas: rezar por el Papa, leer su carta Porta Fidei, amar el sacramento de la Eucaristía, acercar personas al sacramento de la confesión, rezar el rosario en familia, leer el Catecismo de la Iglesia Católica y su Compendio, saber pedir perdón cuando nos equivocamos y, por último, vivir la fe todos los días, y no ser cristianos «sólo de domingo».

      El momento más emotivo ha llegado con la pregunta de Sandra, madre de un niño y una niña, y subdirectora del colegio Les Alzines de Girona, que ha querido que su hijo Marc, de 7 años, le regalara al Padre «un CD de música marchosa con mensaje positivo» preparado por ella misma. Sandra quiso comentar con el Prelado ideas sobre la formación de los padres de la escuela, y el temor de los jóvenes para adquirir el compromiso del matrimonio. Mons. Echevarría ha animado a responder afirmativamente a la vocación matrimonial, si eso es lo que Dios pide: «el matrimonio es estrenar el amor cada día».

      Como es habitual en estos encuentros, Mons. Echevarría ha querido concluir con una petición a todos los presentes para que apoyen el Santo Padre y para que recen por todas las autoridades.

Siguiendo los pasos de san Josemaría

      Esta ha sido la primera estancia de Mons. Javier Echevarría en Girona desde que fue nombrado prelado del Opus Dei, en 1994, aunque ya conocía el lugar y la ciudad por las dos ocasiones en las que había acompañado a San Josemaría.

      La primera vez fue en octubre de 1966, un año después de comenzar la escuela. Venían de Castelldaura, una casa de retiros y convivencias situada en Premià (Barcelona), y viajaban hacia Francia camino de Roma. San Josemaría quiso detenerse un rato para conocer aquella nueva iniciativa impulsada por padres, que encomendaba la formación espiritual de los alumnos al Opus Dei. La estancia fue sólo de una hora, aproximadamente.

      La segunda fue en noviembre de 1972, con motivo de la catequesis que desarrolló por toda la Península Ibérica. Mantuvo un encuentro similar al que hoy, casi 40 años después, ha tenido un sucesor suyo. San Josemaría recordaba muy bien la visita de 1966: «Hace unos años, no muchos, vine por aquí, y vi muchas cosas buenas. Encontré unas almas maravillosas... No quiero echar más piropos, porque se pondrán orgullosos. Vi la masía vieja, y poco más. Pero ahora esto es una maravilla. Me vienen a la memoria aquellos versos de un Salmo: montes sicut cera fluxerunt a facie Domino... Todos los obstáculos, han desaparecido ante estos hombres y estas mujeres de fe. Es una maravilla».

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