"Que mi visita sirva para crecer la unidad y la reconciliación"
Texto del Mensaje del Santo Padre
Queridos amigos, mientras me dispongo en pocos días a visitar Irlanda para el Encuentro Mundial de las Familias, envío unas cariñosas palabras de saludo a todo el pueblo irlandés: “I’m excited to think I’ll come back to Ireland!” (¡Estoy emocionado de pensar que volveré a Irlanda!).
Como sabéis, el Encuentro mundial es una celebración de la belleza del plan de Dios para la familia; es también una ocasión para las familias provenientes de todas partes del mundo de encontrarse y apoyarse mutuamente para vivir su especial vocación. Las familias, hoy, afrontan muchos retos en sus esfuerzos para encarnar un amor fiel, para criar hijos con valores sanos y para estar en la más amplia comunidad, fermento de bondad, amor y atención mutuos. Ya sabéis todo esto.
Espero que esta ocasión pueda ser fuente de renovado aliento para las familias de todo el mundo, especialmente para aquellas familias que estarán allí presentes, en Dublín. Que nos pueda recordar el puesto esencial de la familia en la vida de la sociedad y en la edificación de un futuro mejor para los jóvenes. ¡Los jóvenes son el futuro! Es muy importante preparar a los jóvenes para el futuro, prepararlos hoy, en el presente, pero con las raíces del pasado: los jóvenes y los abuelos. Es muy importante.
Aunque la razón específica de mi visita a Irlanda sea el Encuentro Mundial de las Familias, quisiera que también abrazase a todos los miembros de la familia irlandesa. Rezo, en particular, para que sirva para hacer crecer la unidad y la reconciliación entre todos los fieles de Cristo, como signo de aquella duradera paz que es el sueño de Dios para toda la familia humana. Sé que muchas personas se están esforzando activamente en la preparación de mi visita. Lo agradezco a todos cordialmente. Pido a cada uno que rece para que este encuentro sea un momento de alegría y también de serenidad, una caricia del tierno amor de Jesús por todas las familias y, en realidad, por todo hijo de Dios. Os aseguro mi cercanía, mi oración y os invito a rezar por mí, que lo necesito. De todo corazón, os doy mi bendición.
“God bless you all. The Father, the Son and the Holy Spirit”. (Dios os bendiga a todos. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo).