Entrevista exclusiva de Radio Vaticana al Presidente del Parlamento Europeo

El Papa recibirá esta tarde a las 18:00 en la Sala Regia del Vaticano a los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea, con ocasión del 60º aniversario de la firma de los Tratados de Roma. Las instituciones europeas −afirmó el Presidente del Parlamento europeo, Antonio Tajani− están comprometidas a reforzar la unidad y hacer la Unión Europea más cercana a los ciudadanos.

¿Qué mensaje llevará al Papa?

Llevaré un mensaje importante: queremos dar a conocer al Santo Padre que las instituciones europeas están comprometidas para reforzar la unidad de la Unión Europea, pero también para cambiarla y hacerla cada vez más cercana a los ciudadanos. Hay mucho que hacer, y las palabras pronunciadas por el Papa durante su intervención ante los parlamentarios europeos en Estrasburgo, el 25.XI.2014 (al Consejo de Europa / al Parlamento Europeo)  son una lección y una contribución importante: son consejos que queremos escuchar, porque esta Europa es fundamental para la defensa de la libertad, para la defensa de la democracia, para la defensa de la paz, pero también tiene que estar cada vez más cerca de los ciudadanos. Y debe afrontar tres grandes emergencias, que son: la crisis económica con el desempleo juvenil −recordemos que sin trabajo no hay dignidad, y en esto estoy de acuerdo con el Santo Padre−; está el problema de la lucha contra el terrorismo que sigue atacando las ciudades europeas; está el problema de la inmigración y estamos convencidos de que, si no se afronta la cuestión en la raíz, o sea, si no se afronta en África, será de difícil solución.

En el sueño de los Padres fundadores de la Europa unida, Adenauer, De Gasperi y Schuman, había una Europa con alma. ¿Hoy es así, o hay una Europa hecha de demasiada economía y poco más?

Ciertamente el aspecto financiero, el aspecto económico, ha ofuscado durante algún tiempo el de los valores, pero nunca han decaído; es más, necesitamos volverlos a descubrir, debemos regalar a nuestros hijos la posibilidad y las ganas de creer en un futuro distinto. Sin valores, sin identidad, Europa no existe. Y si queremos afrontar con más valor los grandes desafíos de hoy, debemos creer en nuestra tan variada y articulada identidad. Solo si somos fuertes en esto, podemos también estar más abiertos a la acogida y recibir más personas.

Entonces, ¿Europa logrará, a pesar de los muros, ser una Europa de los pueblos? 

Es lo que debe ser. Es mi objetivo como presidente en los próximos dos años y medio.

¿Qué piensa del Brexit en este contexto?

Evidentemente no ha sido un resultado positivo para la Unión Europea. Pero ahora hay que ser pragmáticos: tratar con los británicos, defender los intereses de los ciudadanos europeos. Claramente no será lo mismo estar dentro que fuera de la UE, pero al mismo tiempo tenemos que trabajar para que las futuras relaciones entre la Unión y el Reino Unido sean positivas. El Reino Unido deja la Unión Europea, ¡pero no deja Europa!

Europa se ha convertido en blanco del terrorismo internacional. ¿Cómo se derrota, en su opinión, esta plaga?

Con más unidad, con mayor cooperación entre fuerzas de policía, jueces y servicios secretos. El terrorismo no conoce límites y la acción antiterrorista no puede conocer barreras vinculadas a las fronteras. El Parlamento europeo ha hecho también su parte: ha aprobado un importante proceso legislativo, el Passenger Name Record, que ofrece la posibilidad de conocer a las personas que viajan en aviones, y así tener la relación e información sobre quién ha viajado; conservando esos datos se podrá luego saber si alguno se ha movido no por turismo, trabajo o familia, sino por otros objetivos, que eran criminales.  

Ha dicho usted que la cita del 25 de marzo en Roma no es una “mera celebración retórica” sino “un momento de reactivación”. ¿Cómo se hace concretamente? 

Lo más importante es lograr reconciliar a los ciudadanos con las instituciones. Reducir la distancia que hoy hay entre Bruselas y los ciudadanos, hablando con los ciudadanos, haciendo que conozcan lo que se hace, dando respuestas concretas a sus problemas, sin preocuparse demasiado de las cosas pequeñas, sin dar muchas reglas, sino sobre todo intentando resolver los problemas que los Estados miembros, las Regiones y los entes locales no son capaces de resolver.

¿Cuál es su deseo para esta Europa?

Que pueda continuar su camino corrigiendo los errores cometidos, colmando las carencias que hay, pero sobre todo mirando siempre al interés de los ciudadanos. El objetivo debe ser siempre estar al servicio de los ciudadanos.

Entrevista de Massimiliano Menichetti, en it.radiovaticana.va.

Traducción de Luis Montoya.

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