La Iglesia muestra su maternidad poniendo a disposición medios para arreglar todas las deudas y consecuencias del pecado
"No olvidéis esto: el Señor no se cansa nunca de perdonarnos. Somos nosotros que nos cansamos de pedir perdón” (Francisco).
Para los católicos, el Jubileo es un buen momento para la reconciliación con Dios. En este caso, además, su tema central es la Misericordia, por lo que el sacramento de la confesión adquiere un papel protagonista.
"Cada pecado conlleva una culpa y una pena. La culpa se perdona en la confesión pero falta la expiación” (Massimo del Pozzo. Pontificia Universidad de la Santa Cruz).
La expiación supone la remisión total de la pena se realiza mediante obras buenas que demuestran el arrepentimiento. Para favorecer esta reconciliación con Dios la Iglesia ha previsto las indulgencias plenarias.
"Es una gran manifestación de misericordia y piedad. La Iglesia muestra su maternidad poniendo a disposición medios para arreglar todas las deudas y consecuencias del pecado” (Massimo del Pozzo. Pontificia Universidad de la Santa Cruz).
Para conseguir la indulgencia plenaria es necesario realizar una acción especial, que en el caso del Jubileo es atravesar la Puerta Santa.
Esta acción debe estar acompañada por otras 5:
En primer lugar desear firmemente no pecar más, ni siquiera venialmente. Este deseo se pone de manifiesto con la segunda acción: la confesión.
"Pero 'padre, me da vergüenza'. También la vergüenza es buena. Es saludable sentir un poco de vergüenza. La vergüenza es saludable. Cuando una persona no siente vergüenza, en mi país, se dice que es un 'sinvergüenza', un sinvergüenza” (Francisco).
La tercera es recibir la comunión, la cuarta, rezar el Credo y la quinta, rezar por la persona e intenciones del Papa. Aunque no es necesario realizar estas acciones en el mismo día en que se cruce la Puerta Santa, sí que es recomendable.
Para que también puedan obtener la indulgencia plenaria los que no pueden viajar a Roma el Papa ha pedido que cada diócesis abra una Puerta Santa. Para los que estén en la cárcel ésta será la puerta de su propia celda y la indulgencia tendrá la misma validez que la de San Pedro.