Las evidencias que tenemos apoyan sus comentarios
El director del Proyecto de Investigación de Prevención del Sida de Harvard, Edward Green, afirma: El Papa tiene razón. Nuestros mejores estudios muestran una relación consistente entre una mayor disponibilidad de preservativos y una mayor (no menor) tasa de contagios de Sida.
Pocas horas después del despegue del avión que transportó al Papa a Camerún el lunes pasado, saltó la polémica que ha copado los titulares del primer viaje de Benedicto XVI a África.
A la pregunta de un periodista francés sobre la postura de la Iglesia en torno al Sida, Benedicto XVI respondió que no se puede resolver simplemente con la distribución de preservativos: al contrario, existe el riesgo de aumentar el problema. La solución, añadió el Papa, se logrará con la humanización de la sexualidad.
Los días siguientes portavoces de gobiernos de Alemania, Francia o España criticaron duramente las palabras del Papa. El secretario general del Ministerio de Sanidad, José Martínez Olmos, pidió al Papa entonar el mea culpa porque está dando un mensaje contrario a la evidencia científica.
Ahora, uno de los expertos más acreditados en investigación sobre prevención del Sida dan la razón a Benedicto XVI: Las evidencias que tenemos apoyan sus comentarios. No podemos asociar mayor uso de preservativos con una menor tasa de SIDA.
En una entrevista con el National Review Online, Green explica la causa de este fenómeno con el conocido como comportamiento desinhibido o compensación del riesgo: Cuando se usa alguna tecnología para reducir un riesgo, como el preservativo, a menudo se pierden los beneficios asumiendo un mayor riesgo que si uno no usara esa tecnología.
También me di cuenta de que el Papa dijo que la monogamia era la mejor respuesta al Sida en África. Nuestras investigaciones muestran que la reducción del número de parejas sexuales es el más importante cambio de comportamiento asociado a la reducción de las tasas de contagio del Sida.
"Sin embargo argumentaba a finales de 2007 en una conferencia en Sudáfrica los programas patrocinados por los más importantes donantes no han promovido la monogamia, ni siquiera la reducción de diferentes parejas. Es difícil entender por qué. Imagínense que se pusieran sobre la mesa 15 millones de dólares para luchar contra el cáncer de pulmón. Sin duda tendríamos que estudiar el comportamiento de los fumadores: consejos para dejar de fumar, o al menos reducir los cigarrillos al día".
Green sostiene que el modelo en la lucha contra el Sida sigue siendo el ugandés, donde el Gobierno adoptó en los años 80 un programa que decía quédate con tu pareja o sé fiel. "Allí los programas han intentado modificar los comportamientos sexuales a un nivel más profundo".
Edward Green, autor de investigaciones en numerosos países de África durante los últimos 20 años, está a punto de publicar Sida e ideología, donde describe cómo la industria está recibiendo millones de dólares al año promoviendo el uso de preservativos, medicamentos, y tratamientos para el Sida, y es claramente resistente a la idea de que el cambio de comportamiento es la solución.