"La historia bimilenaria de la Iglesia nos muestra la enorme capacidad cristianizadora que puede tener un simple puñado de buenos católicos, y ahora somos muchísimo más que un puñado"
"La mejor manera que tiene la Iglesia y cada católico de transmitir la fe a los demás", afirmó Javier Sesé, presidente del XXVIII Simposio Internacional de Teología celebrado en la Universidad de Navarra en el mes de abril, "es la santidad; por eso los santos han sido y seguirán siendo los grandes evangelizadores".
Los más de 200 participantes en el Simposio han reflexionado sobre los retos con los que se enfrentan los católicos actuales a la hora de transmitir la fe cristiana, ya que el hecho religioso, como puso de manifiesto el Presidente del Simposio, no puede, ni debe, reducirse al ámbito privado.
Misión de la familia
Algunos ponentes han resaltado que no hay ninguna técnica pastoral que pueda sustituir al testimonio personal de fe, que debe venir refrendado siempre por la lucha personal por ser santos.
Se ha hablado especialmente de la misión de la familia, como primer lugar en el proceso de transmisión de la fe: es el primer lugar en el tiempo y también el primer lugar en importancia y en trascendencia.
Algunos de los ponentes han destacado el dinamismo apostólico que se aprecia en la actualidad entre los católicos practicantes, y en particular entre los jóvenes. Son muestras alentadoras los encuentros de los jóvenes con el Romano Pontífice; el vigor evangelizador de tantas comunidades y movimientos; el incremento de vocaciones en numerosas instituciones de la Iglesia, etc.
?Por eso ?según Javier Sesé? los motivos de esperanza son muchos, y la historia bimilenaria de la Iglesia nos muestra la enorme capacidad cristianizadora que puede tener un simple puñado de buenos católicos, y ahora somos muchísimo más que un puñado?.