Aceprensa, s. 035/05 - 06-04-2005
La información del "Anuario Estadístico de la Iglesia 2004", con datos actualizados hasta 2002, sirve para comprobar cómo se ha desarrollado la Iglesia durante el pontificado de Juan Pablo II. En general, el peso del catolicismo se desplaza hacia América, crece con vigor en África y Asia, y desciende en Europa. La crisis de vocaciones se superó en lo que se refiere a los sacerdotes diocesanos, pero no así entre los religiosos.
El número de cat...
Aceprensa, s. 035/05 - 06-04-2005
La información del "Anuario Estadístico de la Iglesia 2004", con datos actualizados hasta 2002, sirve para comprobar cómo se ha desarrollado la Iglesia durante el pontificado de Juan Pablo II. En general, el peso del catolicismo se desplaza hacia América, crece con vigor en África y Asia, y desciende en Europa. La crisis de vocaciones se superó en lo que se refiere a los sacerdotes diocesanos, pero no así entre los religiosos.
El número de católicos bautizados ha aumentado más que el crecimiento demográfico. En 1978 había 756,5 millones de católicos; en 2002 superaban los 1.071 millones, lo que representa el 17,2% de la población mundial. El mayor incremento respecto de 1978 se registró en África (+151%), mientras que Europa prácticamente se ha mantenido estable (+5%). Los demás continentes han registrado incrementos significativos: Asia (+74%), Oceanía (+49%) y América (+45%).
La distribución por continentes muestra que el 50% de los católicos se encuentra en América, el 26,1% en Europa, el 12,8% en África, el 10,3% en Asia y el 0,8% en Oceanía. Por lo que se refiere a la proporción dentro de cada uno de los continentes, los católicos suponen el 62,4% de la población americana, el 40,5% de la europea, el 16,5% de la africana, el 26,8% en Oceanía y solo el 3% en Asia.
En cuanto al número de sacerdotes, la Iglesia ha pasado de tener 420.971 sacerdotes –diocesanos y religiosos– en 1978 a 405.058, en 2002, lo que supone una reducción del 3,7%. El descenso se debe en buena medida a la bajada del 13,1% del clero religioso en todo el mundo y a la reducción del 19% del clero en Europa. El número de sacerdotes diocesanos, en cambio, ha subido un 1,8% respecto de 1978. Con todo, en África, América y Asia hay más sacerdotes que antes (ver tabla).
La crisis de vocaciones del postconcilio se ha ido remontando. El mayor descenso se produjo entre 1978 y 1990; pero desde ese momento comenzó a subir sustancialmente. Así, el número de sacerdotes diocesanos pasó de 257.696 en 1990 a 267.334 en 2002. Sigue habiendo predominio de sacerdotes europeos (50,3%), que casi doblan en número a los americanos, a pesar de que la población católica americana es más numerosa que la europea. El 11,3% de los sacerdotes son asiáticos, el 7,2%, africanos y solo el 1,2% de Oceanía. Esta reducción del clero, unida al fuerte aumento del número de católicos en el mundo, ha provocado que de los 1.797 católicos que había por cada sacerdote en 1978 se haya pasado a 2.642 en 2002.
Por lo que se refiere al número de personas consagradas, que en 1978 superaban el millón, en 2002 eran 837.760. En América, Europa y Oceanía se ha producido una reducción continua durante todo el periodo. Sin embargo, en África y Asia sigue aumentando el número de religiosos. Así, Europa ha pasado de tener el 55% del total de religiosos al 46%, mientras que Asia ha pasado del 9% al 17% y África, del 3,6% al 6,6%.
En 2003, el mayor número de seminaristas se concentraba en América (37.191), seguida de Asia (27.931), Europa (24.387), África (21.909) y Oceanía (955). Asia es el continente donde, en proporción al número de fieles, se dan más vocaciones sacerdotales.