Almudi.org. El vaticano supera las diferencias con el Teólogo Jacques Dupuis
CIUDAD DEL VATICANO, 26 feb 2001.- ¿Todas las religiones
se equivalen? Esta es la pregunta que han planteado numerosos fieles a la Santa
Sede tras leer el libro de un conocido teólogo belga en el que afronta un tema
inexplorado por la teología cristiana: el pluralismo religioso.
En respuesta a estos interrogantes, la Congregación para
la Doctrina de la Fe ha publicado hoy con la aprobación del ...
Almudi.org. El vaticano supera las diferencias con el Teólogo Jacques Dupuis
CIUDAD DEL VATICANO, 26 feb 2001.- ¿Todas las religiones
se equivalen? Esta es la pregunta que han planteado numerosos fieles a la Santa
Sede tras leer el libro de un conocido teólogo belga en el que afronta un tema
inexplorado por la teología cristiana: el pluralismo religioso.
En respuesta a estos interrogantes, la Congregación para
la Doctrina de la Fe ha publicado hoy con la aprobación del mismo interesado
una «Notificación» en la que aclara algunas de las afirmaciones del sacerdote
jesuita Jacques Dupuis sobre cuestiones ligadas a uno de los aspectos esenciales
al tesoro más grande de la Iglesia, su mensaje.
El documento analiza el libro «Hacia una teología
cristiana del pluralismo religioso», (Maliaño, Cantabria, Ed. Sal Terrae)
escrito en 1997 por el padre Dupuis (76 años), profesor de teología de la
Universidad Pontificia Gregoriana en Roma, quien ha enseñado durante décadas
en India. Aquella experiencia pedagógica le influyó decisivamente y, al estar
en contacto con las tradiciones religiosas asiáticas, quiso adentrarse en una
nueva senda.
El documento vaticano, que aparece publicado el 27 de
febrero en «L'Osservatore Romano», diario oficioso vaticano, en su edición
diaria en italiano, lleva la firma del cardenal Joseph Card. Ratzinger y del
arzobispo Tarcisio Bertone, prefecto y secretario respectivamente de la
Congregación para la doctrina de la fe y es fruto de años de diálogo con el
mismo padre Dupuis, quien desde el planteamiento mismo del libro reconoce que «su
hipótesis puede suscitar un número de interrogantes semejante al de aquellos
para los que propone soluciones».
La cuestión está en que, como reconoce tanto el padre
Dupuis como la Congregación vaticana, el libro no es una teología de las
religiones, «sino de una teología del pluralismo religioso, que busca, a la
luz de la fe cristiana, el significado que tiene la pluralidad de las
tradiciones religiosas dentro del designio divino para la humanidad».
Se trata, por tanto, de un acercamiento nuevo y, como todos
los argumentos de vanguardia, ponen al autor frente a «problemáticas hasta
ahora inexploradas» en las que no siempre es fácil moverse.
El cardenal Ratzinger y monseñor Bertone reconocen, de
hecho, «el intento del religioso de mantenerse dentro de los límites de la
ortodoxia». Se trata de una actitud que el teólogo ha demostrado, además, con
unas «Respuestas» que él mismo ofreció a los expertos y consultores de la
Congregación el 30 de junio de 1999.
Ahora bien, la Congregación vaticana encargada de velar
por la integridad del depósito de la fe, como confirma en la «Notificación»,
«ha constatado que el libro contiene ambigüedades y dificultades notables
sobre puntos doctrinales de relevante importancia, que pueden conducir al lector
a opiniones erróneas y peligrosas».
Se trata de argumentos que afectan a la concepción de la
salvación en Cristo, pues pueden llevar a pensar que cualquier religión es de
por sí un camino válido para la salvación. Ahora bien, quien cree que hay
salvación fuera de Cristo, si bien está en todo su derecho de hacerlo, no
puede decirse con pleno conocimiento de causa cristiano. Ciertamente todos los
creyentes de las diferentes religiones, como enseñó el Concilio Vaticano II,
se salvan si son fieles a su conciencia; ahora bien, lo hacen en virtud de la
salvación traída por el mismo Jesús.
En particular, utilizando necesariamente un lenguaje teológico,
la Santa Sede explica que los grandes interrogantes que suscita el libro afectan
a «la interpretación de la mediación salvífica única y universal de Cristo,
la unicidad y plenitud de la revelación de Cristo, la acción salvífica
universal del Espíritu Santo, la ordenación de todos los hombres a la Iglesia,
el valor y el significado de la función salvífica de las religiones».
Argumentos todos ellos afrontados por la misma Congregación para la Doctrina de
la Fe en la declaración «Dominus Iesus» del mes de septiembre pasado.
Al ofrecer su aquiescencia al texto vaticano, el padre
Dupuis se ha comprometido a «dar su asentimiento a las tesis enunciadas y a
atenerse en el futuro, en su actividad teológica y en sus publicaciones, a los
contenidos doctrinales indicados en la Notificación, cuyo texto deberá
aparecer además en las eventuales reimpresiones o reediciones del libro en
cuestión y en las correspondientes traducciones».
Puede consultar la «Notificación» vaticana en la sección
de Documentación de nuestro despacho informativo.
ZS01022606
Nota Almudi.org. Sobre esta difícil cuestión puede
consultar el artículo publicado por José Luis Sánchez Nogales –recogido en
nuestra página- “La declaración Dominus Iesus y el diálogo inter-religioso”,
http://www.almudi.org/app/asp/articulos/articulos.asp?n=57
y http://www.almudi.org/app/asp/articulos/articulos.asp?n=58
que estudia el magisterio pontificio reciente sobre el tema. En particular, los
documentos del Vaticano II, la “Redemptoris
Missio (1990)” , “Diálogo
y anuncio (1991)”, “Cristianismo
y religiones (1996)”, y la propia Declaración “Dominus
Iesus (2000)”.