¿Quién es Álvaro del Portillo?
Biografía de Álvaro del Portillo
Dos Favores atribuidos a D. Álvaro del Portillo
¿Quién es Álvaro del Portillo?
Fiel colaborador de san Josemaría fue, además, su primer sucesor al frente del Opus Dei. Sacerdote ejemplar, sirvió a la Iglesia en todo momento. Colaboró en los trabajos del Concilio Vaticano II. Recibió la ordenación episcopal en 1991 de manos de Juan Pablo II.
Álvaro del Portillo fue el primer sucesor de Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei, nació en Madrid el 11 de marzo de 1914.
Pertenecía al Opus Dei desde 1935. Fue ordenado sacerdote el 25 de junio de 1944. Formó parte del Consejo General del Opus Dei de 1940 a 1975; de 1940 a 1947 y de 1956 a 1975 fue secretario general. Era Doctor Ingeniero de Caminos. Obtuvo también doctorados en Filosofía y Letras (sección de Historia) y en Derecho Canónico.
En 1975 fue elegido para suceder a monseñor Escrivá. Al ser erigido el Opus Dei como prelatura personal, el Santo Padre le nombró prelado. En 1990 fue designado obispo por Juan Pablo II, quien le confirió la ordenación episcopal el 6 de enero de 1991.
Murió en Roma el 23 de marzo de 1994. El Papa Juan Pablo II acudió ese mismo día a rezar ante sus restos mortales.
Durante los diecinueve años que estuvo D. Álvaro del Portillo al frente del Opus Dei, la labor de la prelatura se extendió a veinte nuevos países.
Biografía de Álvaro del Portillo
Una breve biografía la puede encontar en Opusdei.es
Monseñor Álvaro del Portillo nació en Madrid (España) el 11 de marzo de 1914, tercero de ocho hermanos, en una familia de honda raigambre cristiana. Era Doctor Ingeniero de Caminos y Doctor en Filosofía y en Derecho Canónico.
En 1935 se incorporó al Opus Dei, fundado por san Josemaría Escrivá de Balaguer el 2 de octubre de 1928. Vivió con fidelidad plena la vocación al Opus Dei, mediante la santificación del trabajo profesional y el cumplimiento de los deberes ordinarios, y desarrolló una amplísima actividad apostólica entre sus compañeros de estudio y con los colegas de trabajo.
Muy pronto se convirtió en la ayuda más firme de San Josemaría, y permaneció a su lado durante casi cuarenta años, como su colaborador más próximo.
El 25 de junio de 1944 fue ordenado sacerdote. Desde entonces se dedicó enteramente al ministerio pastoral, en servicio de los miembros delOpus Dei y de todas las almas.
En 1946 fijó su residencia en Roma, junto a San Josemaría. Su servicio infatigable a la Iglesia se manifestó, además, en la dedicación a los encargos que le confirió la Santa Sede como consultor de varios Dicasterios de la Curia Romana y, especialmente, mediante su activa participación en los trabajos del Concilio Vaticano II.
Primer sucesor de San Josemaría
El 15 de septiembre de 1975 fue elegido primer sucesor de San Josemaría. El 28 de noviembre de 1982, al erigir la Obra en Prelatura Personal, el Santo Padre Juan Pablo II le nombró Prelado del Opus Dei, y el 6 de enero de 1991 le confirió la ordenación episcopal.
Toda la labor de gobierno del Siervo de Dios se caracterizó por la fidelidad al Fundador y su mensaje, en un trabajo pastoral incansable para extender los apostolados de la Prelatura, en servicio de la Iglesia.
Su entrega al cumplimiento de la misión recibida, siguiendo las enseñanzas de San Josemaría, hundía sus raíces en un hondo sentido de la filiación divina, fruto de la acción del Espíritu Santo, que le llevaba a buscar la identificación con Cristo en un abandono confiado a la voluntad de Dios Padre, constantemente alimentado por la oración, la Eucaristía y una tierna devoción a la Santísima Virgen.
El amor de D. Álvaro del Portillo a la Iglesia se manifestaba por su profunda comunión con el Papa y los Obispos. Su caridad con todos, la solicitud infatigable por sus hijas e hijos en el Opus Dei, la humildad, la prudencia y la fortaleza, la alegría y la sencillez, el olvido de sí y el ardiente afán de ganar almas para Cristo, reflejado también en el lema episcopal regnare Christum volumus!, junto con la bondad, la serenidad y el buen humor que irradiaba su persona, son rasgos que componen el retrato de su alma.
En la madrugada del 23 de marzo de 1994, pocas horas después de regresar de una peregrinación a Tierra Santa, donde había seguido con intensa piedad los pasos terrenos de Jesús, desde Nazaret al Santo Sepulcro, el Señor llamó a Sí a este siervo suyo bueno y fiel. La mañana precedente había celebrado su última Misa en el Cenáculo de Jerusalén.
El mismo día 23 de marzo, el Santo Padre Juan Pablo II acudió a rezar ante sus restos mortales, que ahora reposan en la Cripta de la Iglesia Prelaticia de Santa María de la Paz viale Bruno Buozzi, 75, Roma, continuamente acompañados por la oración y el cariño de los fieles del Opus Dei y de millares de personas.
Dos Favores atribuidos a D. Álvaro del Portillo
Relatos y favores recibidos
Acudir en caso de necesidad a la intercesión de personas con fama de santidad, es una práctica corriente en la Iglesia. Presentamos una selección de relatos recibidos en la Oficina para la Causa de los Santos de la Prelatura del Opus Dei.
Tres años de migrañas
En noviembre de 1998 empecé a tener ataques de migraña, algo que nunca había padecido antes. El primer año solía ser unas 4 ó 5 veces por mes. Después, empeoró y aumentó a unas diez veces por mes. Me declararon incapaz y me dieron de baja para una parte de mi trabajo.
En septiembre de 2001 los dolores empezaron a ser incluso más frecuentes; en noviembre tenía cada dos días migraña y se empezaron los trámites para declararme totalmente incapaz de trabajar.
De acuerdo con el médico de empresa, se decidió que dejara de trabajar, porque incluso las dos horas en que lo hacía me suponían mucho esfuerzo. Cada vez que sufría esos ataques de migraña tomaba una medicina que me aligeraba el dolor, pero que me hacía sentirme muy mal. Sin saber qué hacer empecé en noviembre una novena a Dios, con la estampa de D. Álvaro. Durante las dos primeras semanas no obtuve mi curación, pero sí la "curación espiritual" de dos amigas, algo que me consolaba y daba fuerzas.
Al día siguiente de terminar la tercera novena, el 12 de diciembre, fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, fue el último ataque de dolor. Agradezco esa curación milagrosa y repentina, después de tres años, a la intercesión de D. Álvaro del Portillo. M.S., Utrecht (Holanda)
El trabajo
Aún teniendo dos títulos, uno de Economista y otro de Licenciada en Administración, no conseguía trabajo a pesar de haber solicitado empleo, entregado currículos y asistido a entrevistas en varias empresas. Le referí mi situación a una tía. Ella me entregó varias estampillas de D. Álvaro del Portillo, y me dijo: repártelas y rézale con fe.
Así lo hice, y cuál fue mi sorpresa que inmediatamente me sonó el celular y era una amiga para decirme que un amigo que yo no conocía necesitaba con urgencia un administrador de suma confianza. Nos comunicamos, tuve una entrevista, y a la semana estaba trabajando. En este momento estoy supercontenta en mi trabajo y realmente quiero dar constancia del favor recibido. L.G.P. Maracaibo (Venezuela)
Oración para la devoción privada a D. Álvaro del Portillo
Noticia del comienzo de su causa de canonización
Información biográfica muy completa y artículo del periodista Salvador Bernal
Oye a D. Álvaro hablando de la santificación del trabajo
María José Atienza
La vigésimo sexta edición de este congreso, impulsado por la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU ha reunido en Madrid a más de un millar de personas con una llamada a tomar la iniciativa y la responsabilidad en la recuperación del sentido cristiano
José M. García Pelegrín
El origen de la leyenda negra sobre Pío XII puede situarse con precisión: el 20 de febrero de 1963, fecha del estreno de la obra teatral “El Vicario” de Rolf Hochhuth. Esta obra presentaba a Pío XII como un cínico sin escrúpulos que, obsesionado con combatir el comunismo, había justificado e incluso apoyado las acciones nazis
Redacción de opusdei.org
En esta entrevista concedida a ‘The Pillar’, el Prelado responde a cuestiones sobre la misión de los laicos y sobre el momento actual del Opus Dei. Preguntado por las personas que pertenecieron a la Obra y luego se desvincularon, afirma: “Las queremos con toda el alma y les agradecemos sinceramente el bien que hicieron en ese tiempo y el que siguen sembrando en el presente”
María Calvo Charro
En estos días terribles, de angustia y dolor indescriptibles en tierras valencianas, han vuelto los héroes. Como Aquiles, han salido del gineceo, decididos a ser ellos mismos; dispuestos hoy, como siempre, a usar su fortaleza para luchar por aquello que aman: su familia, su tierra, sus amigos, sus raíces
Antonio Schlatter Navarro
La imagen de Cristo lleno de barro recuperada por un hombre y sostenida por un brazo humano se presenta a nuestros ojos como lo único que nos ayuda a comprender lo que hemos vivido y aún estamos viviendo en Valencia.
Juan Luis Selma
Como cristianos, sabemos que nuestra vida no acaba aquí, y que lo que habrá en el más allá dependerá de lo que hagamos en el más acá
Introducción a la serie sobre “Perdón, la reconciliación y la Justicia Restaurativa” |
Aprender a perdonar |
Verdad y libertad |
El Magisterio Pontificio sobre el Rosario y la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae |
El marco moral y el sentido del amor humano |
¿Qué es la Justicia Restaurativa? |
“Combate, cercanía, misión” (6): «Más grande que tu corazón»: Contrición y reconciliación |
Combate, cercanía, misión (5): «No te soltaré hasta que me bendigas»: la oración contemplativa |
Combate, cercanía, misión (4) «No entristezcáis al Espíritu Santo» La tibieza |
Combate, cercanía, misión (3): Todo es nuestro y todo es de Dios |
Combate, cercanía, misión (2): «Se hace camino al andar» |
Combate, cercanía, misión I: «Elige la Vida» |
La intervención estatal, la regulación económica y el poder de policía II |
La intervención estatal, la regulación económica y el poder de policía I |
El trabajo como quicio de la santificación en medio del mundo. Reflexiones antropológicas |