“Habrá crisis hasta que no tengamos sistemas económicos que respeten el libro de instrucciones del hombre”
Finalizan las 49 Jornadas Pastorales de Castelldaura después de dos días de reflexiones de representantes de entidades, profesores y teólogos sobre la caridad
José Medina, biógrafo del papa Francisco, explicó este miércoles en las ‘Jornadas Castelldaura’ de Barcelona, que «no ha cambiado nada, el papado no se le ha subido a la cabeza, lo que antes hacía vestido de negro, ahora lo hace vestido de blanco». Durante la conferencia “Francisco y la pobreza”, el sacerdote hizo esta reflexión después de entrevistar a 18 familiares, amigos y conocidos, claves para entender y explicar la vida del papa Francisco para un libro que está preparando.
Ante unas 150 personas Medina destacó la entrevista que hizo a la hermana del papa Francisco, quién le aseguró que «es el mismo, gracias a Dios, Francisco sigue siendo Jorge». A través de una serie de imágenes y anécdotas personales demostró cómo la mayor parte de los gestos que han llenado los periódicos de todo el mundo desde su elección, hace veinte años que los mantiene.
El amor, en el libro de instrucciones
Desde otra perspectiva, el profesor de la Facultad de Teología de Cataluña, Dr. Joan Costa, explicó que «la lógica amorosa es la propia humana, es el libro de instrucciones que Dios ha puesto en el ser humano» y añadió que no comprender bien el amor y la dignidad humana «lleva a un mundo injusto». Concluyó que «hasta que no tengamos sistemas económicos que respeten el libro de instrucciones del hombre habrá crisis».
Por su parte, el profesor del IESE Alfredo Pastor explicó como la palabra fraternidad ha dejado paso a la de solidaridad, un concepto que considera que debe estar orientado a «buscar el bien común, entendido como la consecuencia del principio de fraternidad». Por esto propuso ver la sociedad como una gran familia «pero no como un recurso teórico sino de verdad». Acabó su exposición indicando que «la familia es una analogía de la sociedad, y la fraternidad es un principio constitutivo de una sociedad que funciona bien».
Crece la sensibilidad hacia los necesitados
En el primer día de las Jornadas, el pasado martes, el cardenal Robert Sarah afirmó que «el mundo cada vez es más sensible a las necesidades de los demás hombres». También han intervenido los representantes de Cáritas, la Comunidad de San Egidio y el Braval, que han respondido a varias preguntas del público asistente sobre la relación entre la caridad y la evangelización.
El presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, que lleva a la práctica las iniciativas humanitarias del papa Francisco, dijo que durante el pontificado de Juan Pablo II se multiplicaron las organizaciones caritativas y sus actividades. Añadió que estas entidades deben «imprimir en toda la pastoral de la caridad de la Iglesia este horizonte evangelizador» porque «la caridad es el camino a través del que el hombre puede conocer quién es Dios». Lamentó que «incluso en nuestro lenguaje cristiano, el término caridad ha decaído simplemente en el significado banal de la limosna» y ha reivindicado que «el amor no es igual que la caridad», que ha definido como «entregarse a los demás» o «dar la vida». Explicó que las organizaciones de ayuda de la Iglesia «sienten la tentación de deshacer sus vínculos con la Iglesia e identificarse completamente con las ONG» pero les ha pedido que no lo hagan porque «no son mera filantropía» sino que conviene que «no se separe el servicio de la caridad de la misión de evangelización».
Voluntariado cerca de Dios
Precisamente la relación entre la caridad y la evangelización fue uno de los aspectos tratados en la mesa redonda que ha moderado la subdirectora de la Agència Catalana de Notícies, Anna Nogué. La presidenta de Cáritas Cataluña, Carme Borbonès, explicó que «no somos un servicio social más del territorio porque compartimos con los demás el amor de Dios», e indicó que considera que ha habido un gran aumento del voluntariado durante los últimos años, donde ha querido destacar especialmente la ayuda de los vecinos y la familia a las personas necesitadas.
Por su parte, el presidente de la Comunidad de San Egidio en Barcelona, Jaume Castro, indicó que «la vida lejos de los pobres no es garantía de felicidad» y ha explicado que «el voluntariado es un servicio gratuito donde verdaderamente vives la joya de dar». Finalmente, el presidente del Braval, Josep Masabeu, ha apuntado que «hay mucha más gente generosa de lo que pensamos» pero ha lamentado que «no tiene visibilidad en los medios», y ha expuesto que un voluntario, por el hecho de ser una persona que se dedica a los otros ya «está en la antesala del encuentro con Dios».
La caridad, una historia de amor
Don Joan Galtés durante su conferencia mostró cómo la Iglesia desde el primer momento ha vivido la caridad como elemento esencial de la vida cristiana. Explicó que ya los primeros cristianos gozaban de una cierta organización en el ejercicio de la caridad, que se desarrolló con el paso de los siglos en diversas manifestaciones: colectas, rescate de cautivos, instituciones de beneficencia, hospitales, promoción de la paz, casas de misericordia e iniciativas de carácter educativo abiertas a los más necesitados. Acabó diciendo que la caridad, «no se trata de una especie de actividad asistencial que se puede dejar de hacer si ya la hacen otras instituciones de la sociedad», sino que pertenece a la «naturaleza íntima de la Iglesia».
También participaron en las Jornadas el cardenal Arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, el decano de la Facultad de Teología de Cataluña, Dr. Armand Puig, el vicario de la Prelatura del Opus Dei en Cataluña, Antoni Pujals, y el director del Centro Sacerdotal Rosselló, Dr. Albert Ribot.