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Dirección y guion: Nicolas Winding Refn. Países: Francia, Tailandia, USA, Suecia. Año: 2013. Duración: 90 min. Género: Drama, thriller. Interpretación: Ryan Gosling (Julian), Kristin Scott Thomas (Crystal), Tom Burke (Billy). Producción: Lene Borglum, Sidonie Dumas y Vincent Maraval. Música: Cliff Martinez. Fotografía: Larry Smith. Montaje: Matthew Newman. Diseño de producción: Beth Mickle y Adrian Smith. Distribuidora: Vértigo Films. Estreno en España: 31 Octubre 2013.
Reseña:
Venganza
En “Sólo Dios perdona (Only God forgives)”, Julian, un fugitivo de la justicia estadounidense, dirige un club de boxeo en Bangkok que sirve como tapadera para su negocio de droga. Su madre, cabecilla de una gran organización criminal, llega a Bangkok procedente de los EE.UU para repatriar el cuerpo de su hijo favorito, Billy. El hermano de Julian acaba de ser asesinado después de haber masacrado brutalmente a una joven prostituta. La madre, loca de rabia y sed de venganza, exige a Julian la cabeza de los asesinos de su hermano. Pero primero, Julian tendrá que enfrentarse a Chang, un misterioso policía retirado conocido como el Ángel de la Venganza, que está decidido a acabar con el corrupto inframundo de los prostíbulos y clubs de lucha
Abucheada en su paso por el Festival de Cannes, quienes acudan a ver Sólo Dios perdona teniendo en mente su anterior largometraje quedarán profundamente decepcionados. Juega en su contra su tono pretencioso y solemne, cuando sus reflexiones sobre la venganza, y el sinsentido de la oleada de violencia, finalmente resultan de muy poco calado. Resulta significativo que el film esté dedicado al presuntuoso y sobrevalorado Alejandro Jodorowski.
Sobre todo, se echa de menos al inspirado guionista de Drive, Hossein Amini, que ha sido sustituido por el propio Winding Refn. Incluso el actor de eficacia a prueba de bombas Ryan Gosling resulta en esta ocasión impasible, como si Winding Refn le hubiera especificado que no moviera una ceja. Sí que realiza un trabajo más eficaz la siempre sorprendente Kristin Scott Thomas, que borda su rol de madre manipuladora.
La película no transmite más que un aburrimiento notable ante tanto subrayado y pedantería visual, ante tanto desaprovechamiento de dos actores sublimes como Scott Thomas y Gosling, encarcelados en una inexpresividad egipcia “de encargo”..(Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS