películas
Sin nombre

Sin nombre

Sin nombre
  • Valoración moral: Con inconvenientes
  • Año: 2010
Contenidos

Para leer la crítica de Decine21 haz clic aquí

Reseña:

Año de producción: 2009
País: EE.UU., México
Dirección: Cary Fukunaga
Intérpretes: Paulina Gaitán, Édgar Flores, Kristian Ferrer, Tenoch Huerta, Diana García, Luis Fernando Peña, Héctor Jiménez
Guión: Cary Fukunaga
Música: Marcelo Zarvos
Fotografía: Adriano Goldman
Distribuye en Cine: Universal
Duración: 96 min.
Género: Drama, Thriller

En busca de algo mejor 
Filme desolador sobre el tremendo viaje que miles de personas, de diversos lugares de Hispanoamérica, emprenden hacia el norte, para cruzar la frontera y entrar en Estados Unidos. 

    Potente debut en el largometraje de Cary Fukunaga, cuyas raíces y formación -nacido en California, de padre japonés y madre sueca, ha vivido en Francia, Japón, México, Estados Unidos y Canadá, estudiando en los dos últimos países, y ha recibido prestigiosas becas- parecen ideales para la narración de su historia, la búsqueda del sueño americano y un lugar donde arraigarse en un mundo violento, cruel y globalizado. El tratamiento de los horrores que se pueden vivir en bolsas de pobreza en Sin nombre conecta con filmes como Ciudad de Dios. 

    El film, con guión también de Fukunaga, consta de dos hilos narrativos que finalmente se cruzan. Por un lado está el adolescente Casper, también llamado el Willy, miembro de la banda Mara Savaltrucha en Tapachula, México, donde hace méritos antes su colegas introduciendo en el grupo a El Smiley, un crío de 12 años. 

    Mientras, desde Tegucigalpa, Honduras, la joven Sayra inicia con su padre y su tío la aventura de llegar a Estados Unidos; Sayra se ha apuntado a la expedición, aunque está resentida con su progenitor, que la dejó atrás en el pasado y ha formado un nuevo hogar en Estados Unidos, desde donde fue deportado y a donde quiere regresar. 

    Fukunaga narra con inusitado vigor, y sin caer en la tentación del puro regodeo en la violencia, las durísimas condiciones de los jóvenes pandilleros mexicanos, para los que la vida apenas vale nada, y sus ideales se reducen a formar parte del grupo, sentir que forman parte de algo; y también aborda el caso de los inmigrantes centroamericanos, que arriesgan sus vidas viajando en el techo de un tren, con idea de llegar a "la tierra prometida". 

    El director y guionista apunta a que es el amor lo que redime, pero lo hace sin ninguna concesión al sentimentalismo, y evitando también lo que en otro sería puro fatalismo. Uno tiene la sensación de que lo que cuenta Fukunaga es muy real, y de hecho el cineasta se documentó profusamente para el film, incluso realizando el mismo viaje de tren que hacen los protagonistas. 

    Los actores, desconocidos y algunos con escasa experiencia interpretativa están muy bien, con la necesaria naturalidad, y al tiempo expresivos (Decine21 / Almudí).