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Los chicos del puerto

Los chicos del puerto

Los chicos del puerto
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2014
  • Dirección: Alberto Morais
Contenidos: ---

Dirección: Alberto Morais. País: España. Año: 2013. Duración: 80 min. Género: Drama. Interpretación: Omar Krim Alapont (Miguel), Blanca Bautista Díaz (Lola), Mikel Sarasa (Guillermo), José Luis de Madariaga (abuelo), Ricardo Herrero (padre), Pepa Juan (madre). Guion: Alberto Morais e Ignacio Gutierrez-Solana. Producción: Rogelio de la Fuente, José Garrido, Verónica García y José María Lara. Música: Xema Fuertes. Fotografía: Bet Rourich. Montaje: Manel Barriere. Dirección artística: Carlos Ramón. Vestuario: Patricia Guerrero. Distribuidora: Barton Films. Estreno en España: 15 Noviembre 2013.

Reseña:

Tres amigos

   Valencia. Miguel es un chico no escolarizado que vive en Nazaret, un barrio pobre de la zona del puerto. En casa su vida es inexistente, con unos padres distantes que no le prestan atención alguna, y un abuelo senil de comportamiento errático. Su única distracción es la compañía de Lola y Guillermo, dos hermanos a los que Miguel espera todos los días a la salida del colegio. Un día los tres irán a cumplir un encargo del abuelo de Miguel: llevar una chaqueta a la tumba de un amigo fallecido.

   Ya en sus anteriores películas –Un lugar en el cine, Las olas– el vallisoletano Alberto Morais (1974) descubrió su personal manera de contar historias. Una elección atractiva pero sumamente arriesgada, porque su cine es esencialmente sobrio, realista, desprovisto de frivolidad y artificios técnicos. En este film lleva a las últimas consecuencias ese modo de narrar, con un guión minimalista, poquísimos diálogos –tan escuetos que en ocasiones suenan muy preparados en boca de los niños protagonistas–, donde en la historia parece importar más lo que no se cuenta que lo que se cuenta. El realismo y la puesta en escena cotidiana, con ausencia de música y lentitud narrativa, tienen como contrapartida la sensación de que “no pasa nada” en Los chicos del puerto, simplemente contemplamos a tres niños que deambulan solitarios por una ciudad desolada. De este modo, el resultado puede ser por momentos soporífero. Y precisamente eso es lo que parece transmitir Morais: la suerte de soledad inmensa que embarga la aburrida vida de esos chicos, un mundo exterior que refleja la ausencia de alegría y motivación en sus vidas. En fin, cine español diferente, contemplativo y sosegado, no apto para todos los paladares. (Decine 21 / Almudí JD) LEER MÁS