Contenidos V (crudeza en su tratamiento) F (crudeza en la denuncia de la corrupción)
Reseña:
Dirección: Rodrigo Plá
Intérpretes: Daniel Giménez Cacho, Maribel Verdú, Daniel Tovar, Carlos Bardem, Marina de Tavira, Mario Zaragoza.
Guión: Rodrigo Plá, Laura Santullo
Música: Fernando Velázquez
Fotografía: Emiliano Villanueva
Distribuye en Cine: Altafilms
Duración: 97 min.
Género: Drama
Asalto a la urbanización
Después de dos cortos debuta en el largometraje el uruguayo Rodrigo Plá, con este thriller dramático rodado en México, coproducción por España y que se presentó en una sección paralela en el Festival de Venecia, donde recogió el Premio a la mejor Opera Prima (León del futuro). Ha nacido una joven promesa del cine latinoamericano.
Tres ladrones entran a robar en un chalet de La Zona, una urbanización de lujo. Sorprendidos por la propietaria acaban asesinándola, y al intentar huir se desencadena un tiroteo con los guardias privados, que aniquilan a dos de los asaltantes.
El otro ladrón, un pobre diablo adolescente, logra escapar pero no puede salir de La Zona, por lo que se esconde en un sótano. Allí le encuentra Alejandro, un chico de su edad que duda en entregárselo a su padre, pues éste ha decidido con los otros vecinos que le atraparán ellos mismos para aplicarle el ojo por ojo.
El joven autor muestra su pericia para la planificación cinematográfica, los movimientos de cámara y la dirección de los actores con los que cuenta, algunos tan solventes como Daniel Giménez Cacho y la española Maribel Verdú, en un breve papel. Pero no sólo eso, sino que Rodrigo Plá también demuestra que tiene cosas que contar.
El film analiza las consecuencias de una sociedad que sufre una grave crisis de valores. Habla del aumento de la delincuencia, que incrementa a su vez la inseguridad ciudadana, en una zona residencial de lujo de una ciudad que podría ser tantas otras. Reflexiona asímismo sobre el peligroso camino de la venganza.
Plá se muestra ciertamente fatalista a la hora de mostrar las consecuencias de la escalada de violencia, iniciada por los asaltantes y que los vecinos continúan al tomarse la justicia por su mano. Intentar parar la sinrazón se antoja una tarea ardua, que choca con la incomprensión, la insolidaridad y hasta la corrupción administrativa.
La película es muy dura. Denuncia con crudeza la corrupción de la policía de Méjico. Con todo, es una película apreciable y habla bien de un director al que habrá que seguir. (decine21 / Almudí JGM-LMA)